YO COMO QUE OÍ… que Amador, Cenobio y Luis Miguel

Indignación en Jaltocán por la decisión del alcalde de cambiar el tradicional cacao por chile ancho en el Xantolo; Rubén Cenobio Veloz se postula por el PRI en Cuautepec, pese a las bajas expectativas; y preocupación en Pachuca por la presencia de franeleros que cobran sin brindar seguridad en el concierto de Luis Miguel.

… que la indignación y molestia se han hecho sentir en Jaltocán debido a una controvertida decisión del presidente municipal, Guillermo Amador. Para las festividades del Día de Muertos, el alcalde decidió cambiar el tradicional cacao por chile ancho, lo que ha causado un fuerte rechazo entre los habitantes. El cacao, un ingrediente esencial en el festejo del Xantolo, es parte de una tradición milenaria que muchos consideran sagrada. Sin embargo, parece que al alcalde no le preocupa romper con esta costumbre ancestral, optando por un cambio que no ha sido bien recibido por la comunidad. La sustitución del cacao por chile ancho ha generado no sólo confusión, sino también una sensación de falta de respeto hacia las raíces culturales que definen la identidad de Jaltocán y su forma de celebrar el Día de Muertos.

 

… que, aún sabiendo que no tiene posibilidad alguna de ganar, Rubén Cenobio Veloz se registró ante la Comisión de Procesos Internos como candidato del PRI a la presidencia municipal de Cuautepec. Tendrá que enfrentar el reto de cargar con el desprestigio que su partido arrastra en la región, tratando de reunir aunque sea unos pocos votos. A pesar de las bajas expectativas, su candidatura parece más simbólica que competitiva, lo que ha generado comentarios entre los habitantes sobre la viabilidad real de su campaña en un escenario político desfavorable para el PRI.

 

… que se espera que tanto la Policía Estatal como la Municipal de Pachuca estén atentas el próximo domingo durante el concierto de Luis Miguel. Al parecer, los franeleros se han apoderado de las inmediaciones del Estadio Hidalgo, cobrando como si la vía pública fuera un estacionamiento privado. Lo peor es que, tras recibir el dinero, no brindan ninguna seguridad y, en cuanto comienza el espectáculo, se retiran, dejando a los vehículos desprotegidos. Esto ha generado preocupación entre la población, ya que los franeleros se llevan una considerable suma de dinero sin ofrecer ningún tipo de garantía o protección para los autos. La intervención de las autoridades es crucial para evitar abusos y garantizar un ambiente seguro para quienes asistan al concierto.