En el escenario político hay personajes que mueven a la reflexión y a tratar de entender sus actitudes, que se pueden resumir por la búsqueda del poder, de figurar en la vida pública de su tierra, del estado y del país, lo que es muy entendible, porque aspirar a crecer es muy bueno, aunque lo que llama la atención, en estos casos, son los modos y maneras que usan para figurar y que provocan la expresión: ¿y estos?
Empecemos por algunos de ellos, que son de llamar la atención:
RICARDO BAPTISTA… diputado del Grupo Universidad con el uniforme de Morena, que ha sido beneficiado con cargos importantes, sobre todo, después del triunfo de Morena en el 2018, llegando a ser coordinador de los diputados de su partido y presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, supliendo a Humberto Veras Godoy, quien empezó a desaparecer del mapa político hasta prácticamente hacerse invisible. BAPTISTA tuvo un paso miserable como titular de la Junta de Gobierno, con abusos reprobables en el manejo del presupuesto del estado y en actitudes políticas, hasta el grado de una soberbia absurda en que se negó a dialogar con el Secretario de Gobierno, porque no era su par. Quiso ser alcalde de Tula y dos veces se fue del Congreso para este fin. Lo vencieron, porque la gente de Tula lo puso en su lugar y hace unos días regresó como diputado, decisión que en juicio del actual presidente de la Junta de Gobierno, Asael Hernández, es legal, pero no moral… veremos cómo regresa el derrotado, que pudo ser una presencia realmente importante en Hidalgo y termina muy dócil ante el jefe de su grupo y como símbolo de los que se marean cuando los suben a un ladrillo.
YOLANDA TELLERÍA… su paso como presidenta de Pachuca no fue como muchos pachuqueños esperaban, por sus orígenes y porque era una persona que tenía como valor fuerte su capacidad de diálogo; sin embargo, ya como alcaldesa cambió su modo de ser y optó por maneras de confrontación con otros poderes y escuchó consejos de gente que la dañó mucho. Pero en estos fracasos, cuentan mucho los funcionarios que trabajaron con ella y que, todo indica, solo estaban para ver cuánto podían llevarse a su bolsa, con acciones en que hasta familiares de estos funcionarios salieron beneficiados con negocios tramposos. No estaría mal que las investigaciones se hicieran en cada dependencia para darse cuenta de todo el daño que le hicieron a Pachuca y, sin duda a Tellería, que confió de más en estas personas que le metieron el diente a los pesos, pero con ganas.
LOS CHAPULINES… hay de chapulines a chapulines en la política, los que brincan de su partido original a otro porque, dicen muy serios, que así se los exige su conciencia democrática y los que brincan conforme se les acomoden las conveniencias, sin ningún compromiso de principios. En Hidalgo, por la ambición de ser alcaldes, brincaron 14 diputados en busca de una presidencia municipal. La mayoría perdió y, por lo menos, cuatro ya regresaron, algunos hasta dos veces: se fueron y, como se detuvo la elección, van de vuelta -que los pesos son bastantes por su pesado trabajo- y cuando se reinició, nuevamente se fueron, para regresar otra vez cuando perdieron. Los cuatro que ya están de regreso son Ricardo Baptista, Areli Miranda, que buscó la Presidencia con el uniforme de Morena pero que se tenía como gente del PRD, regresaron también Rosalba Calva y Armando Quintanar… y otros. Un brincadero de chapulines, para poner en vergüenza un Congreso que no se merece esos numeritos…
Y faltan otros, como CANEK VÁZQUEZ, que brincó del partido con el que no le fue mal y ahora se dice moreno y con ansias de poder que lo llevaron a buscar la alcaldía de Pachuca, pero lo bajaron de su nube… cómo olvidar a SIMEY OLVERA, diputada federal, que busca, con eso de candidaturas para mujeres a las gubernaturas, hacer valer sus pretensiones para dirigir a Morena en Hidalgo. La verdad es que hay morenistas con más fuerza y presencia, pero, haber probado estar en San Lázaro provoca estas cosas…
Son unos cuantos de los dedicados a la política que dan estos shows muy divertidos…
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.