Acaba de formar parte de la LXVII Muestra Internacional de Cine, y ahora se estrena comercialmente la quincuagésima cuarta parte cinta del controvertido Woody Allen, Un día lluvioso en Nueva York.
A sus 84 años, Allan Stewart Konisberg, que es su verdadero nombre, parece haber encontrado el elíxir de la juventud y ha hecho una divertida comedia romántica.
De acuerdo con su propio guion, los jóvenes estudiantes Gatsby (Timothee Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning) planean un romántico fin de semana en Nueva York. La chica, una reportera del diario escolar, ha conseguido una entrevista exclusiva con el célebre director Roman Pollard (Liev Schreiber), quien se encuentra en una crisis creativa y utiliza a la chica como una especie de musa que ve con ojos juveniles su obra.
Para beneplácito de la chica, no es el único que se interesa por ella, pues el guionista Ted Davidoff (Jude Law) y hasta el galán Francisco Vega (Diego Luna) también tratan de seducirla. Por su parte, Gatsby se ve involucrado en un filme independiente de un amigo, estelarizada por Shannon (Selena Gómez), la hermana menor de una antigua novia que, para su sorpresa, le confiesa que siempre estuvo enamorada de él.
Como de costumbre, los diálogos son chispeantes y los gags muy efectivos. Nadie pensaría que un octogenario dirige esta comedia juvenil.
A rainy day in New York resulta una deliciosa comedia que lo hará pasar 93 minutos de diversión, aunque no está a la altura de obras maestras como Annie Hall y La rosa púrpura del Cairo.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
