Redacción
Micas oscuras, números pintados con laca, objetos que obstruyan las placas y demás artimañas son utilizadas por conductores para evitar que los radares de velocidad y cámaras capten el número de sus matrículas, y así evadir los pagos por violaciones al reglamento de tránsito, ya sea justificados o injustificados.
Estos recursos causan molestia entre los usuarios que no alteran sus placas, quienes afirman que mientras ellos buscan cumplir con la normatividad, a autos con placas que presentan irregularidades se les permite circular sin ser molestados. En cambio, la gente que respeta el reglamento, a la menor provocación es multada.
En Pachuca, existen radares fijos en el bulevar Luis Donaldo Colosio y en Río de las Avenidas, cuya velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora. Además, radares móviles en los bulevares Luis D. Colosio, Nuevo Hidalgo, Ramon G. Bonfil, Santa Catarina, en la carretera Pachuca-Actopan y en el Felipe Ángeles.
En tres vialidades pachuqueñas se encuentran semáforos monitoreados, Felipe Ángeles altura Plaza Galerías en ambas direcciones, en el Minero a la altura del Panteón Municipal (2) y en Colosio altura Punta Azul (2).
