Las oportunidades como posibilidad de hacer o de ser algo en nuestras vidas, el estar delante del puerto para partir como es el significado de la palabra OPORTUNIDAD, se presentan de vez en cuando en nuestra existencia y depende de nosotros aprovecharlas para hacer de la oportunidad una realidad que nos haga crecer.
El juego por excelencia de las oportunidades se da, como en ninguna otra actividad, en la política, donde se debe estar a las vivas para no dejar escapar ninguna.
Y la licenciada CAROLINA VIGGIANO parece que ha dejado ir la oportunidad que la pudo convertir en un personaje histórico para la política mexicana y, más concretamente, para el PRI nacional.
Nos explicamos.
El partido tricolor vive uno de los momentos más tristes de su historia, sobre todo después de perder la presidencia de la República y en cascada las gubernaturas que tenía en abundancia hasta quedar solo con tres: Durango, que se gana en coalición con PAN y PRD, y Estado de México y Coahuila, cuyas elecciones son el próximo año.
Ya no es el partido todo poderoso que fue durante muchos años, porque las derrotas electorales así lo dicen y lo demuestran, con el añadido de un mal terrible que es la dirigencia nacional que tiene, que ha resultado un grupo de ambiciosos y abusivos que hunden cada día más al tricolor, particularmente su presidente ALEJANDO MORENO llamado también ALITO, que ha resultado un vivo y que por lo que se dice usa al partido para sus negociaciones que le permitan salvar el pellejo de las acusaciones que tiene sobre asuntos de dineros mal habidos y que le tienen con el pescuezo listo para ser guillotinado con el desafuero y luego seguramente al bote, lo que lo obliga a plegarse a las exigencias del poder nacional.
LA OPORTUNIDAD DE VIGGIANO
Es en esta circunstancia donde CAROLINA VIGGIANO tiene o tuvo su gran oportunidad de hacer historia y de convertirse en una figura nacional.
Es cierto que siendo la secretaria general del partido era y es la más obligada de caminar al lado del presidente Alito, pero es aquí donde es válido preguntarse si es lealtad bien entendida caminar al lado de lo que a todas luces son abusos y desmanes de MORENO, como eso de extender su mandato por más tiempo del que le toca, con la intención clara de decidir candidaturas para la gran elección del 2 de junio del 2024, con la cartera abierta para negociaciones y ventajas, lo mismo para usar al partido para sus acuerdos tipo salvoconductos aunque se lleve al tricolor entre las patas.
¿Qué hubiera pasado si VIGGIANO levanta la voz y condena en nombre del priismo auténtico la conducta de ALITO y se convierte en la lideresa de un PRI renovado y leal a sus principios y a su historia?
Como están las cosas, VIGGIANO sería la gran figura de renacimiento de PRI y en su presencia de mujer combativa, que lo es; entrona, que lo es; de palabra de fuego, que la tiene, haría renacer el orgullo de millones de tricolores ansiosos de tener una figura que los encabece en el rescate de su partido.
Y NO SERÍA RARO QUE, POR SU ESTATURA DE POLÍTICA DE LUCHA, INTELIGENTE Y CON CARISMA SE CONVIRTIERA EN CANDIDATA A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA Y EN UNA DE ESAS….
Parece que los tiempos están ya muy adelantados, pero nunca es tarde.
VIGGIANO puede hacer historia.
La oportunidad toca a su puerta.
César cruzó el Rubicón con su frase “LA SUERTE ESTÁ ECHADA”…. Parece el momento de que Viggiano cruce su Rubicón.
