Han pasado más de seis décadas y del Conde es un viejo que vive solo en compañía de su perro, cuando es invitado por Arturo, un director a recorrer el camino que siguió Fidel, en su viejo automóvil.
Se trata de Lo que perdimos en el fuego, segundo largometraje de Arturo González Villaseñor, el apreciable director de Llévate mis amores, que forma parte de la sección Ahora México del XIV Festival Internacional de Cine de la UNAM.
Aunque es una remembranza de épocas heroicas, en las que Antonio recuerda haber recibido la noticia de la muerte de su madre mientras se encontraba en Cuba, González se centra en el aspecto humano del asunto, con un viejo solitario que se reúne con su hija Lourdes, quien también vive sola en una finca veracruzana.
Con gran pudor y respeto Villaseñor atestigua este reencuentro de una familia a la que el tiempo y la distancia había separado. La revolución y los ideales parecen algo ya lejano a sus vidas, y sin embargo son parte importante de sus existir. Lo que perdimos en el fuego es sin duda una de las cintas del FICUNAM que no hay que perderse, por su sencillez y sentido humano.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
