De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los flujos de inversión en el mundo aumentarán 5% en 2017, unos 800 mil millones de dólares; mientras que los inversionistas no están pensando en ir a Estados Unidos para beneficiarse de los incrementos de los tipos de interés de la Reserva Federal (FED) o de la reducción de los impuestos prometida por el presidente Donald Trump, sino llenando sus capitales a los países de la región de Asia Pacífico.
El último informe de la UNCTAD ha revelado cosas interesantes: mientras que Estados Unidos se dispone a cambiar las reglas del comercio mundial y a optar por el proteccionismo, China se ha convertido en el segundo inversionista mundial: creció más de 43% en 2016, unos 183 millones de dólares detrás de Estados Unidos.
Lo relevante de estas cifras es que en este año los países emergentes de Asia verán reducir las inversiones, mucho más que en África, regiones que se enfrentan a América Latina, que registra un saldo negativo, producto de la salida de inversiones de la región.
De acuerdo con la UNCTAD, los países en desarrollo de Asia se enfrentan un marcado desinterés por parte de los inversores, por lo que sólo han sufrido una reducción de 15% en los flujos de inversión; los de América Latina y el Caribe se encuentran en una situación similar, mostrando una contracción de las inversiones del orden del 14%; incluso los países de África, aún en pleno apogeo, han sufrido una retirada de las inversiones del orden del 3% del capital invertido, todo ello considerando los países agrupados como regiones.
Lo anterior, a pesar de que las previsiones de crecimiento han mejorando y los precios de las materias primas se están recuperando. A lo cual podría sumarse una posible mejora del comercio mundial, el cual parece que podría crecer 3.8% en 2017, luego que en 2016 sólo pudiera hacerlo 2.3%.
Los países del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) y del Grupo de los 20 (G20) están jugando el papel de imán en la atracción de los inversionistas y se han comprometido a respetar las reglas de los movimientos de capital. Como resultado, los flujos de capital han cruzado el umbral de más de un billón de dólares invertidos en esos países.
Para México, que forma parte del G20 y el APEC, las cosas no han evolucionado positivamente. De acuerdo con la UNCTAD, México se ubica en el noveno lugar entre los países más atractivos para la inversión en el mundo, después de haber ocupado la séptima posición; además de pasar de la ubicación decimotercera en 2015 a la decimosexta en 2016 en captación de inversión extranjera directa.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.