Al iniciar la Copa Juntos por México, el equipo de Daniel Fernández era considerado uno de los favoritos, pues al fin y al cabo era el único que contaba con un mánager que ya había sido campeón en la Liga Mexicana. Pero la realidad fue muy distinta, ya que acabó en último lugar, con solamente 9 victorias por 17 descalabros.
Para su consuelo, en el duelo por el tercer lugar, victimaron al equipo del Borrego Sandoval, quien peleó su pase a la final hasta el último día, por cinco carreras a cuatro.
Los traviesos se fueron rápidamente arriba en la primera entrada con hit productor de Roberto Carlos Méndez, sobre el derrotado Gonzalo Flores. Hicieron un par más en el segundo capítulo, con hit de Carlos Castellanos.
La cuarta cayó hasta la sexta entrada, con rola para doble play de Diego Muñoz. La que vendría a ser la de la victoria cayó en la apertura del séptimo, sobre Édgar Avilez, y último episodio, con rola productora de Roberto Carlos Méndez. Mientras tanto, el abridor Rodolfo Álvarez colgó cuatro argollas en apenas dos imparables, aunque otorgó cuatro bases. Fue relevado por Pedro Santillán, quien a la postre fue el ganador.
Santillán se metió en problemas en la fatídica, tras recibir un imparable productor de dos carreras de Walberto Gámez, y fue relevado por Héctor Zamudio, quien dio base y recibió otro imparable productor de dos carreras de Antonis Macías.
Con el juego 5-4 y corredores en primera y en segunda, entró al relevo Kevin Ribón, quien dominó a Cristian Santamaría en una rola al cuadro y, cuando bateaba Sergio Omar Gastélum, se reviró a segunda, sorprendiendo a Hansen López fuera de la base, para terminar el juego.
Con todo, fue una temporada decepcionante para los pupilos de Daniel Fernández.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
