Una paradoja insana y dos intrigas políticas

El Poder Judicial, como poder público, está sometido a la soberanía del pueblo. Si el pueblo ejerce desde los instrumentos democráticos constitucionales su voto, por ende ejerce democráticamente su soberanía a través de su voluntad inalienable, directa e inescrutable. ¿En dónde se quebranta la autonomía del Poder Judicial que debe obedecer el mandato del pueblo?

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

Hidalgo vive momentos vitales en la recomposición política de los poderes públicos, donde el Poder Judicial deberá crear un nuevo entramado en la impartición de la justicia, democratizando sus estructuras en la elección de jueces y magistrados.

A pasos agigantados se perfila la reforma del Poder Judicial, donde los alegatos centran su foco de reacción en la autonomía judicial, porque jueces y magistrados podrán ser electos por voto directo y esta medida se ha tomado como antidemocrática cuando a todas luces es el signo de la instauración de una verdadera democratización de un sistema estamental y de privilegios que históricamente ha encarnado el Poder Judicial.

Sócrates, desde el método dialéctico, instauró las bases filosóficas para depurar las paradojas del pensamiento, abriendo con ello una luz mayéutica del conocimiento. Para retrotraer su planteamiento y la pericia de la paradoja expongámosla a título de la reforma al Poder Judicial.

La reforma al Poder Judicial

Nada tan aleccionador para una sociedad occidental que hablar de las virtudes de la democracia electoral, donde el voto directo de la ciudadanía permite el acceso a los poderes públicos. En este sentido, la elección de jueces y magistrados por voto directo y no de la pantomima de lo que implica el paraíso plurinominal ahora es impugnado por el Consejo de la Judicatura y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, arguyendo que viola la autonomía del Poder Judicial”.

Paradoja Insana

El Poder Judicial, como poder público, está sometido a la soberanía del pueblo. Si el pueblo ejerce desde los instrumentos democráticos constitucionales su voto, por ende, ejerce democráticamente su soberanía a través de su voluntad inalienable, directa e inescrutable. ¿En dónde se quebranta la autonomía del Poder Judicial que debe obedecer el mandato del pueblo?

Intriga Política I

El Poder Judicial es un estamento de privilegios políticos que pretende hacer pasar la reforma de su estructura y mandato como antidemocrática, cuando lo que hace democrático a los poderes públicos es que se deben someter a la voluntad y soberanía del pueblo.

Intriga política II

Es abiertamente la oposición del antiguo régimen que encumbró al Poder Judicial como encubridor de sus actos de corrupción e impunidad, la que ahora pretende hacer pasar a la reforma de este poder público como antidemocrática, intrigando sobre el control de la autonomía del Poder Judicial” que por décadas -con casos oscuros como la matanza de Tlatelolco 1968, Acteal, el FOBAPROA, los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, en una larga lista interminable en su actuación, sin olvidarnos de la osamenta de El Encanto y la Paca, así como el siniestro caso del magnicidio de Luis Donaldo Colosio- sirvió a los intereses del Poder Ejecutivo con complicidades del Poder Legislativo para proteger a un régimen antidemocrático.

Claudia Sheinbaum, como presidenta electa, y el gobernador Julio Menchaca Salazar, se encuentran en la misma sintonía de apoyar la reforma del Poder Judicial en Hidalgo, y ahora falta afinar los instrumentos de la elección de jueces y magistrados que den paso a la certidumbre de un proceso de elección limpio y bajo la transparencia y probidad de la soberanía del pueblo.

No más paradojas ni intrigas sobre el Poder Judicial ni estamentos de privilegios en los poderes públicos del Estado.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.