En 2023, Hidalgo en la administración del gobernador Julio Menchaca incrementó el flujo de sus exportaciones hacia Estados Unidos, que registraron mil 052 millones de dólares; cifra que, de acuerdo a INEGI, lo ubica como la entidad con mayor crecimiento económico a nivel de exportaciones al gigante del norte, sólo superado por Colima.
En sólo nueve meses de gobierno de Menchaca Salazar las exportaciones del estado de Hidalgo alcanzaron un valor de 2 mil 957.3 millones de dólares; lo cual implica 2.1 veces la cantidad exportada en el mismo lapso del gobierno anterior y 2.5 veces más a lo exportado en los dos sexenios anteriores, lo que superó todas las expectativas de crecimiento de las exportaciones, aunado a la dinámica de gestoría de la actual administración estatal.
La dinámica de ascenso de Donald Trump en el despliegue político y económico de un neoconservadurismo que se esgrime día a día en amenazas a nivel mundial ha decretado el incremento de aranceles para México, condición que puede incidir en el ritmo de crecimiento del país como del gobierno de Julio Menchaca. En este trazo, la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para que blinde con la instrumentación de un programa coyuntural a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
La disposición del presidente de Estados Unidos viola el T-MEC de manera flagrante y empuja a la política económica de México a la apertura, desde la gestión gubernamental, a nuevos horizontes económicos. Sin embargo, más allá de una tormenta económica propiciada por el neoconservadurismo fascistoide de Trump, es tiempo de que México, en esta era global, dé el salto cualitativo a mercados como el chino y el ruso que ya tienen una presencia en crecimiento en territorio nacional y han comenzado a crear cadenas de externalidad económica, como sucede en Hidalgo.
El globalismo y la cooperación económica internacional han sido una prioridad en la administración de Sheinbaum Pardo que, desde la Cumbre de Brasil, posicionó a México como un país dispuesto a la custodia del medio ambiente y a la apertura de tecnologías renovables para impulsar el desarrollo ambiental, poblacional y económico de México. En esa cumbre se tejieron relaciones que advertían que el Gobierno de México no pretende ser el patio trasero de nadie.
En este escenario de agresión económica que mantiene la administración Trump hacia México, las turbulencias deben ser entendidas desde la Ley del Talión porque la presidenta Claudia Sheinbaum no se ha quedado de brazos cruzados y ya perfila las variables para abordar un evento beligerante y aberrante como la instauración de aranceles a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos bajo la amenaza de una tasa del 25%.
No obstante, ¿por qué Trump hace este despliegue de enemistad económica con México y el mundo?
La respuesta es lineal. Se trata de un ascenso fascistoide de la geopolítica del amedrentamiento internacional, donde la premisa es que el poder del Estado se aplica para excluir del juego económico central en la disputa y espacios de mercado; es decir, si se vulneran las exportaciones de las economías en crecimiento como la de México, obligo a renegociar las directrices no sólo de los tratados de libre comercio, sino de condiciones de inversión.
La postura de Trump es la del rufián del barrio, que amedrenta a los chicos de menor edad y peso a golpes; pero es notorio que, al ir creciendo los chicos, cada vez le cuesta más someterlos, por lo que tiene que pasar de los madrazos a los golpes arteros, dejando ver claramente su cobardía y temor.
Por si fuera poco, el discurso populista de Trump de “América para los americanos” -traducción: cuando se refiere a los americanos, en su omnipotencia señala a los hijos del Tío Sam- intenta crear un dominio total hemisférico, donde el continente se ha vuelto patente política y económica para Estados Unidos, como si se tratara de una de sus empresas inmobiliarias o el juego de Monopolio.
A nadie le quite el sueño en Hidalgo las amenazas del neoconservadurismo de Trump y el vaivén del arancel del 25%. Así como sus arengas populistas, porque este no es el primer hijo de la derecha fascista internacional al que la presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado callado.