El intento fallido por enviar ayuda humanitaria aVenezuela dirigido por el gobierno de Washington fue un sondeo estratégico para evaluar la capacidad de respuesta política, orgánica y bélica del gobierno de Nicolás Maduro, el cual evidenció que el control vertical del poder y la fuerza política siguen en una correlación que favorece al actual gobierno, mientras que la oposición encabezada por Juan Guaidó se ha debilitado y erosionado al paso de los días de esta crisis.
En los últimos días, ante el intento frustrado de tirar a Maduro, Estados Unidos se encuentra utilizando el espacio de Naciones Unidas para tratar de crear presión sobre el gobierno de Venezuela y exigir la renuncia del presidente, pero nada parece que fructificará por esta vía, sólo les queda a los gringos conseguirla a través del militarismo.
La estrategia fallida de Estados Unidos sobre el debilitamiento en bloque a través de la “unión” de diversos países que se encuentran haciendo presión política, ha causado lo contrario: han fortalecido la resistencia del gobierno de Maduro, que ha mostrado una vertebración orgánica importante, aunado a la fuerza social y militar con la que cuenta, que vuelve poco viable el escenario de una intervención militar, la cual sólo apoya, hasta ahora, Estados Unidos.
La vía militar
Si Estados Unidos intenta una intervención militar, sólo existen dos escenarios posibles: si la intentona triunfa,el restablecimiento de un gobierno de derecha no es viable en el corto plazo debido a la estructura chavista a nivel de la conformación institucional y social, lo que presagia mantener un Estado de excepción, títere, cuestión que puede impulsar a la postre una guerra civil en Venezuela.
El segundo escenario es que la intervención norteamericana fracase, esto forzaría a Washington a desarrollar un bloque más férreo sobre Venezuela que se plegaría denodadamente a Rusia y China, fortaleciendo una estrategia geopolítica sin precedentes después de la Guerra Fría, lo cual asemejaría la satelización de la trama rusa-china con la que Estados Unidos ya tiene dolores de cabeza, al tiempo que la izquierda se fortalecería en Venezuela.
La mejor de las opciones para Estados Unidos esseguir picando piedra con su bloqueo económico sobre el gobierno de Maduro, que por cierto se recrudecerá porque Trump ya llamó a revisar la cuestión petrolera y, a su vez, instigar a los países que ha sublevado en contra de Maduro; quizá con tiempo y esfuerzo podrá hacer oscilar el péndulo en su favor, de lo contrario el pajarito Maduro seguirá cantando.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.