La comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, en el municipio de Tulancingo, vivió momentos de alta tensión la tarde-noche del lunes 24 de marzo, cuando un operativo federal para el cumplimiento de una orden de aprehensión derivó en disturbios, agresiones y la quema de vehículos.
Los hechos ocurrieron frente a la escuela primaria 20 de noviembre, donde agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) intentaron detener a una persona vinculada con delitos de fuero federal. La acción generó una respuesta violenta por parte de los habitantes, quienes retuvieron a los agentes y voltearon y quemaron dos unidades presuntamente pertenecientes a la FGR, además de incendiar una patrulla municipal.
Ante la creciente tensión, el gobierno municipal de Tulancingo desplegó un operativo de seguridad para disuadir la violencia, sin éxito inicial. La situación escaló al punto en que un agente federal de investigación fue agredido y resultó lesionado, requiriendo atención médica inmediata.
La Guardia Nacional, junto con elementos de seguridad pública estatal y municipal, arribó al lugar para controlar la situación y rescatar al agente herido. Finalmente, la intervención coordinada permitió la liberación de los agentes retenidos y la estabilización del área.
El gobierno municipal subrayó que los disturbios fueron consecuencia de la ejecución de una orden judicial federal y reiteró su compromiso de garantizar la seguridad tanto de la comunidad como de las autoridades encargadas de la aplicación de la ley.
