Tras ocho horas de manifestación, campesinos de Capula, Ixmiquilpan, establecieron un acuerdo con autoridades estatales y federales, a través del cual se comprometieron a regularizar y escriturar las 35 hectáreas que estaban solicitando en un plazo máximo de seis meses.
Además, los campesinos afirmaron que el Gobierno de Julio Menchaca Salazar se comprometió a brindarles acompañamiento jurídico de manera permanente durante todo el proceso, por lo que contarán con un abogado especializado para darles certeza.
Pablo Vaquero, campesino que formó parte de la comitiva que entró a la reunión en la sede del Ejecutivo estatal, informó que la Conagua se adjudicó la propiedad de los predios en cuestión; sin embargo, los pobladores reiteraron que ellos vieron por esa tierra desde hace al menos cinco décadas.
Aseguraron que fue hace dos años cuando la dependencia federal les dio a conocer que estos terrenos se habían desincorporado debido a que no les eran de utilidad, por lo que no entienden por qué ahora los están peleando nuevamente.
Al término del encuentro con los inconformes, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, afirmó en entrevista que la instrucción del gobernador fue agotar el diálogo, por lo que se procedió de esta manera.
Aunque los efectivos policiales se encontraban apostados a las afueras de Palacio de Gobierno, listos para responder, el funcionario aseguró que, a diferencia de otras administraciones, «nunca se realizaría el uso de la fuerza, ni se agrediría a los campesinos».
Asimismo, expresó que desde la administración estatal se presionará a las autoridades federales para que realicen los trámites conducentes y materialicen las peticiones de los manifestantes en el menor tiempo posible.
Cabe mencionar que los inconformes afirmaron que, de no ver resuelta la regularización de los predios en el plazo establecido, tomarán acciones más enérgicas.
