Abrir y operar un negocio en Hidalgo no sólo implica enfrentar una tramitología excesiva, sino también el riesgo de prácticas corruptas que surgen como consecuencia de un sistema burocrático ineficiente. Así lo señaló Benigno Prieto Peláez, presidente de la Asociación Estatal de Bares y Discotecas, en entrevista Cara a Cara Effetá, con el analista político Carlos Barra Moulain.
Durante el diálogo, Prieto Peláez explicó que los empresarios deben cumplir, por ejemplo, hasta 17 trámites para obtener una licencia de funcionamiento, lo que se traduce en procesos largos y desgastantes que terminan por desincentivar la inversión.
“Mucha gente desiste en el camino. Mejor se va a otro lado donde sea más fácil. Hay municipios y estados que sí han trabajado en la simplificación de trámites con ventanillas únicas”, lamentó.
El empresario con más de 35 años de experiencia en el sector del entretenimiento reconoció que, si bien la administración estatal ha mostrado interés en reducir estos trámites, el problema no sólo es municipal, sino también estatal y federal, además de los requerimientos de sindicatos y organismos privados.
“Tienes que hacer trámites con la Sociedad de Autores y Compositores, con el Sindicato de Músicos, con el de Meseros, con el de Seguridad… encuentras que tienes que hacer ‘tramititis’ todos los días. Y eso es lo que a veces te causa cierta apatía”, criticó.
¿Corrupción o “facilitación” de trámites?
Uno de los temas más sensibles de la entrevista fue la corrupción. Al ser cuestionado directamente sobre si en administraciones pasadas de Pachuca se pedían “cuotas” o pagos para agilizar trámites, Prieto Peláez negó haber recibido solicitudes de sobornos, al menos como representante de la asociación.
“Para que exista eso, tiene que haber quien pide y quien da”, respondió, aunque sí reconoció que algunos miembros de la asociación pudieron haber sido objeto de cobros irregulares por parte de funcionarios o sindicatos.
A pesar de las promesas de simplificación administrativa, el panorama sigue siendo incierto para los emprendedores en Hidalgo. La burocracia sigue frenando la inversión y, en muchos casos, forzando a los empresarios a operar en condiciones poco claras.
Mientras no haya una solución efectiva, los negocios en Hidalgo seguirán atrapados entre el papeleo, la corrupción y la desesperación por “hacer que las cosas caminen”.
