Paul McCartney/Memory almost full
En su álbum Memory almost full (2007), Paul McCartney incluyó una reflexión sobre la muerte y cómo desea que, cuando su momento llegue, reaccione la gente a su alrededor.
En la canción The end of the end, el músico declara que, en lugar de tristeza y solemnidad, prefiere que tras su muerte haya bromas e historias contadas sobre su vida.
La inspiración para escribir este tema surgió de una visita que hicieran Paul y Ringo a su amigo George Harrison días antes de su muerte, en 2001. En una entrevista posterior, el bajista recordó que, aun en medio de un dolor inmenso por su enfermedad, ya en la fase final, el menor de los exbeatles los recibió con un ánimo y una paz inimaginables, y fue él quien les dijo que en su funeral quería que la gente estuviese alegre y se le recordara en medio de una fiesta.
En un primer momento, a McCartney le pareció una combinación extraña: la muerte y la alegría; sin embargo, al reflexionarlo mejor, coincidió en que también eso quiere para cuando deje este mundo.
Este deseo, además, se vio alimentado por un encuentro que tuvo con una mujer irlandesa que al despedirse le dijo: “Le deseo una buena muerte”, y aunque Paul pensó: “Ah… ¿qué?”, al analizarlo, dijo: “Claro, es un excelente deseo para alguien”: desear que tenga una buena muerte, en paz, con júbilo alrededor por la vida que tuvo y el amor que dejó en todos.
Por: Alma Santillán
Soy Alma y soy beatlémana. La música de los cuatro de Liverpool me atrapó antes que cualquier amor. Compañía en los años de escuela, en las noches de insomnio, en el camino de la Comunicación, han sido John, Paul, George y Ringo quienes con su magia no han dejado de hacerme sonreír.
