Tras dos años y un mes de búsqueda, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que el universitario Sebastián Y. G., fue hallado sin vida, producto de haber sido víctima del delito de desaparición cometida por particulares, lo que derivó en una sentencia condenatoria de 25 años a un hombre.
En conferencia de prensa, el titular de la PGJEH Alejandro Habib Nicolás añadió que el 29 de octubre tras un cateo pericial fueron hallados los restos del joven en Ciudad Sahagún, municipio de Tepeapulco, Hidalgo, hecho que fue confirmado con protocolos genéticos de la dependencia y de la Guardia Nacional (GN).
Respecto al imputado, recordó que luego de la denuncia por el extravío y tras recabar las pruebas necesarias fue esclarecida la probable responsabilidad de una persona: Miltón R. F.M., y el 26 de noviembre de 2020 fue solicitada una orden de aprehensión en su contra, misma que fue cumplida el 3 de diciembre del mismo año.
Tras ser presentado ante el juez de control en el distrito judicial de Pachuca para solicitar la audiencia inicial donde se acogió a la duplicidad del término, el 8 de diciembre de 2020 la PGJEH acreditó su probable responsabilidad y obtuvo la vinculación a proceso por desaparición cometida por particulares.
Ante ello, el Ministerio Público (MP) solicitó prisión preventiva y se dieron cuatro meses para la investigación complementaria que finalmente se amplió a medio año; tras ese periodo y por la contundencia de los datos vertidos en la acusación, la defensa del imputado solicitó un procedimiento abreviado.
Procedimiento abreviado
Tras la autorización de las partes para realzar el procedimiento abreviado solicitado, el mismo consistió en que MRFM reconoció su culpabilidad por la desaparición de Sebastián Y. G., y por ello le fue fijada una pena de 25 años de cárcel y multa de 4 mil unidades de medida y actualización (UMA’s).
Asimismo, deberá hacer una reparación integral del daño según la ley de victimas estatal y como medida de restitución y satisfacción para dar bienestar y mitigar el dolor de víctimas indirectas, el acusado dio a conocer el lugar de ubicación del joven y además tendrá que aportar un compensación monetaria.
El caso
De acuerdo con el recuento que realizó Habib Nicolás, el joven fue visto por última vez el 6 de noviembre de 2019 en la colonia San Antonio al sur de Pachuca, cerca de la estación del sistema de transporte “Tuzobús”, del mismo nombre y a la altura del restaurante Tu Lunch, sobre la carretera federal México-Pachuca.
Al respecto, el procurador de Justicia acotó que desde ese momento fueron activados los protocolos de búsqueda e investigación, así como una ficha de búsqueda que describió a Y. G., como una persona de 1.80 metros de estatura, 65 kilogramos de peso, cabello corto y crespo color café oscuro al igual que sus ojos.
Como seña particular, asentó una cicatriz circular debajo de su ojo izquierdo, así como que tenía cara redondeada con frente amplia y mentón oval, boca grande con labios gruesos y cejas pobladas; el día que su desaparición vestía sudadera y pantalón de mezclilla.
Agentes del MP de la exsubprocuraduría de derechos humanos y servicios a la comunidad, ahora subprocuraduría de delitos de género, desaparición e impacto social, recabaron datos de prueba como análisis forenses de cámaras y arcos carreteros dados por el Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i).
Además de entrevistas, informes de investigación y procesamiento de casas y autos, así como una intervención telefónica dada por un juez; en esas acciones se contó con la coordinación de instituciones como la comisión estatal de búsqueda, Fiscalía General de la República (FGR), GN y demás.
Tío acusó probable red de prostitución
Luego de haber transcurrido un año de la desaparición del joven universitario, un tío de Sebastián: Fernando Yáñez, acusó para un medio local que en la desaparición pudieron haber participado más personas como un individuo de nombre Milton N quien dijo fue el último que vio a su sobrino.
Añadió que tras la desaparición las autoridades seguían varias líneas de investigación y una de ellas llevó una posible una red de prostitución o “trata” en Hidalgo y hasta otros estados de la República e hizo énfasis en que un adulto mayor, de más de 70 años, era investigado por el caso.
Sebastián estudiaba odontología en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) e incluso meses antes del hecho buscaba pacientes a atender bajo supervisión de especialistas y profesores de su instituto.