Nadie le cree al PRI… ni en Hidalgo ni en México

Lo peor que le puede pasar a un partido político es perder su identidad porque pierde credibilidad tanto con su militancia y, sobre todo, con la ciudadanía. Esto es lo que le está pasando al PRI, cuya narrativa “revolucionaria e institucional” no es creíble, porque en los hechos, es antirrevolucionario y antiinstitucional.

Leer más