Los asesores y diputados del Congreso de Hidalgo pasan por una mala racha: los primeros lucen por altaneros y los segundos, por andar atropellando gente en Pachuca; deberían aprenderle algo a Elías Gil, quien de manera discreta ya tiene un pie en la Cámara de Diputados federal, ilusión que no deja dormir (ni trabajar) al director de Radio y Televisión.