Luego del asesinato de Qasem Soleimani, general del alto mando iraní, la tensión entre los gobiernos de Teherán y Estados Unidos se incrementa y está latente una venganza de este estado islámico, que ya dejó en claro que no habrá de respetar los acuerdos nucleares suscritos previamente.
Los hechos no escapan a la tensión de Oriente debido al creciente interés de Estados Unidos por controlar la zona y hacer frente tanto al poder del gobierno de Vladimir Putin, como al control sobre los países musulmanes no proclives a la expansión norteamericana en la región.
El juego geopolítico entre Estados Unidos y los países musulmanes se ha recrudecido desde el año pasado a partir del apoyo y acercamiento a Israel y el reconocimiento de Jerusalén como capital judía, condición que ha provocado una serie de choques entre milicias palestinas e Israel y la serie de hostilidades con Estados Unidos, condiciones que hacen pensar en una escalada militar ante los recientes hechos en Irán, que hoy son apoyados por países vecinos como Irak, que ya demandó la salida de las tropas norteamericanas de su suelo.
En el concierto de los mercados de energéticos, el petróleo ha ido a la alza y la inestabilidad se apodera de las principales bolsas de valores de occidente, pero el conflicto aún no es claro, apenas estamos viendo el reacomodo de fuerzas y las reacciones no se harán esperar.
SUBTÍTULO H2
Soleimani, el blanco perfecto
Soleimani, jefe de la fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria, era un hombre de Estado, cercano al poder del Ayatola Ali Jamenei, quien visiblemente emocionado por el suceso inicia los preparativos para una ofensiva islámica. Esto vuelve a unir a los estados teocráticos musulmanes y pone en el ajedrez político no sólo los intereses de Estados Unidos, Israel y Rusia, sino de los socios comerciales en Europa Central, región que atraviesa por un momento de inestabilidad económica ante la fragilidad de Alemania.
No exento de tensiones el escenario político, como de costumbre la ONU no presenta una postura clara, lo cual puede tener su origen en el poder norteamericano, pero el costo político sería insospechado. El mundo aguarda la reacción iraní.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
