La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció en conferencia de prensa un incremento histórico del 12 por ciento al salario mínimo para 2025, acuerdo alcanzado por consenso en el Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
Este ajuste eleva el salario mínimo general de 248.93 a 278.80 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte pasa de 374.89 a 419.88 pesos diarios.
En términos mensuales, el salario mínimo será de 8 mil 364 pesos en la zona general y de 12 mil 596 pesos en la frontera norte. Este avance se inscribe en el plan de la Cuarta Transformación para garantizar un ingreso digno que permita cubrir hasta 2.5 canastas básicas en 2030.
“No se puede salir a presumir salarios de hambre. Hoy México presume la capacidad de su gente, no su mano de obra barata”, afirmó Sheinbaum.
Marath Bolaños, secretario del Trabajo y Previsión Social, destacó que el incremento beneficiará directamente a 8.5 millones de trabajadores y continuará la tendencia de recuperación salarial iniciada en 2018, con un aumento acumulado del poder adquisitivo del 135 por ciento en lo que va del gobierno de la 4T. Según datos de la Conasami, la política de aumentos salariales ha sido responsable de que 4.1 millones de personas salieran de la pobreza entre 2018 y 2022.
Además, el nuevo ajuste salarial contribuye a cerrar brechas históricas. “La desigualdad salarial entre hombres y mujeres se ha reducido un 29 por ciento a nivel nacional y hasta un 66.2 por ciento en los municipios más pobres del país”, destacó Bolaños.
El aumento salarial también contrarresta mitos del pasado. “Decían que aumentaría la inflación o ahuyentaría inversiones. Eso es falso. Hoy tenemos estabilidad económica y la inversión extranjera sigue fluyendo”, puntualizó la mandataria.
Este ajuste salarial forma parte del compromiso número 56 de los 100 puntos presentados por Sheinbaum en su plan para el Segundo Piso de la Transformación.
La presidenta agradeció a empresarios, trabajadores y sindicatos por el diálogo y la voluntad que hicieron posible este acuerdo unánime. “El Humanismo Mexicano funciona. Por el bien de todos, primero los pobres”, concluyó.