Ser y Devenir 94

En uno de los tantos montes boscosos del rancho había una hermosa laguna escondida, en ese tiempo era azul turquesa con diversos tonos de verde a su alrededor y con coloridas flores bordeando el riachuelo que desembocaba en una minimalista cascada.

—¿Te gusta?

—Me encanta.

Acompañaba a Elisa a buscar su burro (que siempre escapaba de su corral buscando novia) cuando lo topamos, ella notó mi agradable sorpresa y quiso contarme algo de la historia del lugar.

—Aquí hacían sacrificios.

—¿Cómo sabes?

—Me dijo mi abuela.

—¿Ella es jefa de algo?

—¿Por qué lo preguntas?

—Trae corona de flores y bastón de mando. Sí es un bastón de mando ¿no?

—Sí, pero es algo simbólico.

—¿Sobre qué?

—¡Ven a ver! —dice echándose a correr a la parte más oscura de la laguna por las sombras de los pinos. La sigo, la persigo entre algunos árboles que tenemos que rodear y la alcanzo cuando se detiene a mirar el fondo del agua. Yo quedo sorprendido e inmóvil y ella sonríe mirando mi asombro.

—¿Es una pirámide?

Asiente orgullosa.

—¿Y por qué está sumergida?

—Hay una leyenda:

Y eleva los ojos cavilando sus palabras sin dejar de sonreír, me mira y ríe levemente, disfrutando el suspenso, deleitando el momento y gozando mi estupefacta sensación.

—Ya dime.

Está a punto de hacerlo cuando la poderosa voz de su abuela interrumpió el ambiente sobrevolando como el viento las copas vencidas de los árboles en el vaivén:

—¡Elisa!

—¡Mi abuela!

—¿Dónde está?

—Tengo que ir con ella, tú espérame aquí.

—¿No puedo acompañarte?

—Mejor otro día.

—¿Por qué?

—Otro día —y se echa a correr, otra vez.

Observo la pirámide, me siento en el pasto, me quito las botas y meto los pies en el agua helada. ¿Y si me meto completo?

¿En dónde estoy? ¿He encontrado la verdad o ésta apenas comienza? ¿La cumbre de la metafísica o el inicio del materialismo histórico? El dilema de aquellos días, la incógnita de mi ser-devenir y mi eterna disyuntiva sumida en un dualismo dependiente, irreverente y, por consiguiente, contradictorio. ¿Hegel o Marx?

¿El ser es devenir? El lunático de Jorge Guillermo Federico resolvió la dicotomía platónica entre el mundo sensible y el mundo inteligible, la cuestión del cambio y la eternidad, el devenir y el ser.

—Yo cambio todos los días pero hay algo en mí que no cambia, de eso estoy seguro. ¿Será el alma?

—Mejor calla porque todo es lo que cambia —me dice Hegel.

—¿Todo?

—La percepción del cambio es la que te engaña.

—¿Y qué es todo?

—El Espíritu, pero nunca más su incomprensión como una mera parte de la dicotomía físico-metafísico, pues de hecho el conflicto mutable-inmutable es un error, el devenir y el ser no son algo separado sino que mutuamente configuran la constitución misma del Absoluto.

—El ser es devenir.

—Así es.

—¿Y Marx?

—El peor discípulo de mi sistema.

—¿En serio? —pregunto sorprendido.

—Es lo contrario a mí.

—¿Tu antítesis?

Voltea a verme con sorpresa, me mira fijamente, me observa con sus ojos enrojeciéndose paulatinamente y, expresando notoria irritación por el carácter retórico de mi irónica pregunta, se pone a gritar como desquiciado. No dice nada, no reclama ni expresa lingüísticamente nada, sólo grita como loco.

—¿Serner? —me pregunta Elisa y abro los ojos—. ¿Por qué te metiste vestido?

Veo mi cuerpo sumergido en el agua a la orilla de la laguna y, hasta dicho momento, comienzo a temblar por el frío.

—No lo sé.

—¿Quieres que yo también me meta?

—Bueno —digo luego de una pausa.

—Pero yo sí me voy a quitar la ropa —advierte— porque no me quiero enfermar.

 

Continúa 95

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".