A pesar de que autoridades federales de Salud anunciaron este viernes semáforo epidemiológico en amarillo para Hidalgo, a partir de este lunes los 33 municipios que tenían tratamiento de semáforo rojo ahora lo tendrán de naranja, lo cual de ninguna manera contempla la reapertura de giros comerciales no esenciales, tales como bares, antros y cantinas.
Así lo informó en entrevista para Effetá el secretario de Salud de Hidalgo, Efraín Benítez Herrera, quien pidió no malinterpretar la nueva tonalidad de alerta como una permisión para relajar las medidas de prevención ante el coronavirus.
NO NOS CONFUNDAMOS
El semáforo es actualizado con base en la sumatoria que hace la Federación de todo lo que ocurre en la geografía estatal; esto quiere decir que, al haber zonas con mayor control del virus, se contribuye a que se den buenos resultados y esto pareciera indicar que Pachuca, Mineral de la Reforma, Tizayuca o Tulancingo estarían en amarillo, “lo cual no es así”, subrayó el funcionario.
Benítez Herrera adelantó que este sábado sostendrá una reunión con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) para determinar a qué municipios de los 33 catalogados como en alerta máxima sería posible desconfinar.
SEMÁFORO AMARILLO AUMENTARÍA EL RIESGO
Apuntó que si se instaura en todo Hidalgo el semáforo amarillo, se desencadenarían dificultades serias en lugares donde hay una amplia circulación del virus, como en la capital, Mineral de la Reforma, Tizayuca y Tulancingo, que por sí solas están en rojo.
Finalmente, al cuestionarle sobre las acciones para mantener el semáforo amarillo, el secretario insistió en que la única forma de no transitar de regreso al anaranjado es que la población entienda que se está en una situación de riesgo grave.