SE PASAN. La disculpa pública no devuelve el tiempo perdido: indígenas acusadas injustamente

Redacción

Al mediodía de este martes, la Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una disculpa pública a las indígenas que pasaron  tres años en prisión acusadas de haber privado de la libertad a seis agentes federales.

“Es una gran victoria porque cierra 11 años de injusticia”, afirmó Teresa González Cornelio, una de las tres indígenas hñähñú. Agregó que las mujeres, indígenas y víctimas de alguna injusticia, no deben quedarse calladas “luchen porque se les devuelva su dignidad” y pidió al procurador de la República que “ya no se fabriquen pruebas y no se envíe a prisión a personas inocentes”.

Alberta Alcántara Juan, otra de las indígenas detenidas porque supuestamente secuestraron a los agentes federales en hechos ocurridos en 2006 en el pueblo de Santiago Mexquititlán, Querétaro, señaló haber pasado humillaciones mientras estuvo presa, no sólo por sus compañeros en la prisión, sino por custodios y funcionarios, “por ser pobre e indígena”. En su discurso le dijo al procurador de la República que vea “que sus colaboradores trabajen bien y que no acusen a nadie injustamente, “porque la disculpa pública no me devuelve el tiempo perdido”.

Jacinta Francisco Marcial, por su parte, indicó que los tres años que vivió en prisión nunca le serán devueltos. Demandó que la PGR revise los expedientes de los indígenas presos y que no esperen hasta que alguno de sus familiares fallezca –en su caso, murió uno de sus hijos mientras ella estaba encarcelada–.

Durante el acto realizado en la sala Jaime Torres Bodet, del Museo de Antropología e Historia, diversas personas se manifestaron en demanda de la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.