La reforma al Poder Judicial ha sido oficialmente aprobada. El Senado de la República la aprobó de manera general y particular, lo que significa que la misma está pronta a ser aplicada, es sólo cuestión de que la aprueben los Congresos locales de 17 de los 32 estados del país; tarea que, en teoría, tendría que ser sencilla por el hecho de que Morena gobierna 24 estados, dentro de los cuales la mayoría de los diputados pertenecen al partido guinda. Pese a las opiniones divididas que puedan existir sobre la aplicación de esta reforma, ¿qué implicaciones tendrá este escenario durante el gobierno de Sheinbaum?
La reforma al Poder Judicial de la Federación ha estado sujeta a la interpretación de toda la sociedad mexicana, con sus detractores y sus adeptos, nadie pudo detener dicha legislación, aún y cuando hubo irrupciones dentro del Senado y diversas manifestaciones a lo largo del país. Esto, sin duda, ya nos muestra las posibles consecuencias que tendrá su aprobación dentro del gobierno de Claudia Sheinbaum. Y es que es innegable, los grupos de poder dentro de la nación movieron cada una de sus fichas dentro de partidos, organizaciones y todo tipo de actores individuales para que la población afín a estos saliera a manifestarse sobre algo que, en primera instancia, representa la necesidad de que la población tenga una mayor actividad dentro de la vida política nacional.
Por lo que, ante esta situación, es muy probable que se pueda gestar un clima de inestabilidad y de inconformidad. Esto, por supuesto, impulsado por los grandes dueños de empresas representados por la oposición, instituciones que sin duda buscarán mover cielo, mar y tierra para conseguir la mayor cantidad de adeptos que satanicen el tan pronto a llegar gobierno morenista. No será extraño ver movilizaciones sociales, medios de comunicación criticando y mucha desinformación dentro de redes sociales; sin embargo, aún y cuando esta clase de críticas son fundamentales como ejercicio democrático que lleve a la mejora de la mencionada reforma (la cual es positiva pero perfectible), esta vez el contexto social del país es muy diferente.
La evidencia más grande de esto fue la gran aprobación que tuvo en las urnas el pasado 2 de junio la candidata morenista. Por lo que podríamos decir que esta situación será momentánea pero significativa.
Ahora bien, con respecto a las amenazas disfrazadas de opiniones realizadas por el gobierno estadounidense, es muy probable que estas perduren como eso, sólo amenazas. Aunque no le guste admitirlo, Estados Unidos es tan dependiente de nosotros como nosotros de ellos, por lo que las declaraciones realizadas por el Tío Sam a través de su embajador en nuestro país, Ken Salazar, si Sheinbaum es tan astuta como López Obrador, quedarán en simples comentarios sin relevancia.
En este sentido, la presidenta electa debe de tener el suficiente carácter para dejarle claro a nuestro vecino del norte que los poderes fácticos del país están sufriendo cambios; cambios necesarios para que el sistema de justicia nacional funcione correcta y efectivamente, pero los cuales no tendrían por qué provocar un cambio en las relaciones ni diplomáticas ni comerciales con Estados Unidos, el problema será, sabiendo lo injerencista que es nuestro vecino, hacerle entender dicho panorama.
Por: Carlos Nander
Estudiante de la disciplina de las Relaciones Internacionales en búsqueda de los posibles efectos que pueden generar dentro de nuestro país. Amante del conocimiento, la historia y el cine.
