Por considerar que las personas que asistieron a la comparecencia de Simón Varga Aguilar, titular de la Secretaría de Gobierno, le faltó al respeto, la bancada de Morena abandonó el recinto legislativo y originó la falta de quórum para continuar el ejercicio de rendición de cuentas.
Todo iba de acuerdo al guión establecido: el titular de la política interna del estado expuso las acciones que realizó el último año en materia de gobernabilidad y paz social, posteriormente, se pasó a la parte de preguntas y respuestas.
El primero en preguntar fue el diputado Ricardo Baptista, quien quiso evidenciar al secretario de presuntamente de haber firmado algunos acuerdos de asignación de presupuesto para obras, en eso, recibió el abucheo de los asistentes a quienes llamó “paleros”.
Baptista cuestionó a Simón Vargas respecto de qué ley le daba la facultad de disponer de recursos para obras, para ofrecer a diputados y para entregar a organizaciones campesinas, a lo que el funcionario respondió que no era labor de su secretaría y calificó de “dolosa y tendenciosa la pregunta”.
Dicho lo anterior, uno a uno, los integrantes de la bancada morenista comenzaron a salir, y en una conferencia de prensa argumentaron que fue porque el lleno con personas “aplaudidoras” era una falta de respeto al recinto y a su investidura.
Posteriormente, Simón Vargas aseguró que su firma estaba en ese documento porque fue testigo de un acuerdo entre la Secretaría de Obras Públicas y otro ente.
Asimismo, invitó al coordinador de los diputados de Morena a serenarse y no huir de los momentos incómodos, sino enfrentar las situaciones para dar solución a los problemas de los hidalguenses; sin embargo, no se dijo sorprendido y justificó: “así es Baptista, como dice una cosa, dice otra”.
