De nueva cuenta, restauranteros de Pachuca organizaron un macro “Cacerolazo” en las inmediaciones de plaza Juárez para exigir al gobierno de Hidalgo la reapertura de sus establecimientos.
Empresarios, cocineros, meseros y trabajadores, dispersos ordenadamente y con sana distancia, hicieron sonar ollas y cucharas para asegurar que existe la capacidad de ofrecer seguridad sanitaria durante la contingencia, por lo que pidieron reactivar la economía.
Asimismo, mostraron carteles con leyendas como “#Queremos trabajar”, “Mi familia depende de mi trabajo”, “#Abrir para vivir”, entre otras.
Apenas ayer, comerciantes de la zona centro de la capital realizaron una manifestación simbólica para pedir también la reapertura de sus giros considerados no esenciales e incluso señalaron que con o sin pandemia deben seguir pagando servicios y renta.
Mediante una carta abierta, el sector en la materia y organizaciones como Canirac y Canaco-Servytur precisaron que no pueden seguir suspendidos, pues en lo que va de la pandemia se han perdido más de 20 mil empleos, sufrido una disminución en ventas de hasta 58 por ciento y pérdidas mensuales superiores a 50 millones de pesos.
En se sentido, el texto citó que saben que la crisis seguirá durante varios meses, pero que el semáforo epidemiológico rojo no puede detener la economía y, por ello, enfatizaron la urgencia de desarrollar y replantear las estrategias que definan en qué formas podrán operar nuevamente.
Finalmente, hicieron un llamado de “vida o muerte y un grito de ayuda”, pues si no se hace algo “el cambio será irreversible y el avance nulo”. Asimismo, solicitaron ser escuchados y ser tomados en cuenta.