Alba Luisa Jiménez del Ángel, presidenta de la asociación civil “La Jauría de Balú”, denunció a Effetá las malas condiciones en las que se encuentran los perros referidos al Centro de Atención Integral Veterinario Municipal de Pachuca. A pesar de que el alcalde Sergio Baños Rubio asegura que se trata de un modelo que dignifica la vida de los animales, ella afirma que la realidad es completamente diferente.
En primer lugar, destacó que persisten las mismas prácticas de maltrato animal, como la captura indiscriminada de perros y presunta la eliminación de camadas completas. Además, señaló que los animales no reciben una alimentación adecuada ni atención veterinaria especializada. También criticó la falta de compromiso del personal a cargo con el bienestar de los canes.
Jiménez del Ángel indicó que ella ha tenido que retirar algunos perros del lugar debido a las malas condiciones y el escaso cuidado que reciben. Un caso es el de “Pope”, un chihuahua que se encontraba en abandono y fue rescatado durante el cateo a una vivienda. Aunque fue trasladado a este espacio, las condiciones no mejoraron; el único cambio fue su ubicación.
Igualmente, hace algunos días llevó con ella a “Robin», una hembra que había sido atropellada y presentaba dos fracturas, las cuales no habían sido atendidas. Únicamente le estaban suministrando medicamento para el dolor.
También mencionó haber tenido varios desencuentros con el encargado del centro, Gerzon Gómez. En su última visita, no le permitieron la entrada al lugar y tuvo que solicitar un permiso formal mediante un oficio con el que únicamente se le permitió ver a los cachorros, que además estaban mojados; sin embargo, no le permitieron ver a los más grandes.
La activista denunció que no se están tomando las medidas necesarias para ofrecer en adopción a los perros que llegan al complejo, por lo que tampoco cumple con uno de los objetivos que fue planeado desde el inicio.
Además, cuestionó el paradero de tres perros de raza que, tras ser decomisados, fueron dados en adopción, pero nunca llegaron al centro, lo cual es una más de las anomalías, dijo.
Como resultado de estas situaciones, hizo un llamado al alcalde de Pachuca, Sergio Baños, para que asuma la responsabilidad por las irregularidades y tome las medidas necesarias. Asimismo, exigió la destitución de Gerzon Gómez y de la enfermera del centro, alegando mala praxis y falta de empatía hacia los animales. Por lo anterior, presentará una denuncia ante la Contraloría municipal.
Antes de esto, ya había presentado una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo en contra del Ayuntamiento.