Según el Diagnóstico Nacional Penitenciario de 2023, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ocho de los 13 Centros de Reinserción Social (Cereso) de Hidalgo, incluido el de Pachuca, presentan autogobierno, lo que implica que uno o varios reclusos tienen el control.
Este es el caso de las cárceles de Actopan, Apan, Ixmiquilpan, Jacala, La Huasteca Hidalguense, Molango, Pachuca y Tenango de Doria.
En estos espacios, el personal del organismo autónomo detectó deficiencias en la cantidad de personal de custodia, así como problemas en la aplicación de sanciones disciplinarias. En tanto, en Pachuca, Actopan e Ixmiquilpan, se encontró venta de sustancias ilícitas.
En este sentido, la CNDH recomienda recuperar los espacios controlados por el autogobierno o cogobierno en las cárceles, así como contratar más personal de seguridad y custodia capacitado.
Asimismo, es fundamental contar con personal penitenciario especializado para llevar a cabo una adecuada clasificación y ubicación de las personas en reclusión.
También se sugiere implementar mecanismos de supervisión para monitorear la actuación de los directivos y del personal penitenciario, con el objetivo de prevenir conductas que puedan generar impunidad o corrupción. Esto contribuirá a evitar escenarios violentos que pongan en riesgo los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
