La elección de ministros, jueces y magistrados según la propuesta de reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador podría constituir una violación a los derechos humanos, sostuvo Irving Alejandro Galicia Arteaga durante su participación en el primer foro de análisis sobre el tema en el estado de Hidalgo.
Organizado por Transformadores por la Justicia Social, participaron en este ejercicio los abogados Jorge Armando Nazar, Jorge Chavarría Piña y Antonio Pérez Portilla. El tema mayormente discutido fue el proceso para la elección de magistrados, jueces y ministros.
Galicia Arteaga argumentó que, al ser los posibles integrantes del Poder Judicial propuestos por el Ejecutivo, el propio Poder Judicial y el Congreso de la Unión, podría existir un criterio de discriminación. Actualmente, cualquier persona que cumple con los requisitos marcados puede aspirar a estos cargos. Sin embargo, con la reforma planteada, si no se cuenta con el respaldo de alguno de los entes responsables de la postulación, será imposible acceder.
Agregó que esta reforma va en contra de la división de poderes, ya que el hecho de que el Ejecutivo proponga y plantee la reforma es una clara violación a este principio.
Jorge Chavarría Piña manifestó que elegir a los integrantes del Poder Judicial de la manera propuesta no sólo aumentaría la impunidad y la corrupción, sino que también podría proteger a verdaderos delincuentes y castigar a opositores del sistema.
Entre otras propuestas, Chavarría Piña refirió la necesidad de hacer exámenes y entrevistas académicas a los interesados, aplicar controles de confianza personales y familiares, y combatir la corrupción de manera ejemplar, ejecutando sanciones severas como el retiro de bienes a aquellos que incurran en prácticas corruptas, incluyendo a ascendientes y descendientes hasta de segundo grado bajo la premisa de que son derivados de un enriquecimiento ilícito.
Jorge Armando Nazar aseguró que la propuesta del presidente de México sobre el mecanismo de acceso al cargo no permite la participación directa de partidos políticos ni postulaciones individuales directas. Se declaró a favor de llevar a cabo esta reforma, cuyo único objetivo es el mejoramiento del sistema actual.
Por su parte, Antonio Pérez Portillo recalcó que “los jueces nacen, no se hacen”, y que una persona, por más que estudie y se prepare, si no tiene habilidades innatas, no será un buen juez. Llamó a los legisladores a estudiar, analizar y ponderar el verdadero sentido de la reforma, ya que se necesita un sentido social y humano del cual nunca debe estar desprovista.
Finalmente, los panelistas estuvieron de acuerdo de manera general con las propuestas de disminuir los sueldos de los funcionarios, reducir de 11 a 9 el número de ministros y crear un Tribunal de Disciplina Judicial.
