Seria, analizada y sólida, así debe ser la Reforma Electoral que espera el país, ya que se vuelve urgente fortalecer la democracia mexicana, analizar la viabilidad de devolver funciones a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) y reconsiderar las prerrogativas destinadas a los partidos políticos.
Sobre esos ejes giró la intervención del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), cuyos integrantes fueron invitados al Foro Parlamento Abierto “Hacia una Reforma Electoral” organizado por el Congreso de la Unión, a través de la Subcomisión Electoral y de Partidos Políticos.
Guillermina Vázquez Benítez, consejera presidenta del órgano electoral de Hidalgo, explicó que es indispensable cuidar que el cambio electoral sea estudiado, de modo que se eviten retrocesos y no se vigile cumplir intereses particulares.
MENOS RECURSOS A PARTIDOS Y ELECCIONES
Durante su intervención, la consejera Blanca Estela Tolentino Soto consideró importante homologar y hacer austeros los presupuestos de los partidos políticos, así como disminuir el costo de la papelería electoral mediante un diseño que favorezca los protocolos para su reciclaje o reutilización y abaratar el uso de medidas de seguridad en boletas y actas.
NECESARIA UNA VERDADERA REPRESENTACIÓN INDÍGENA
El consejero Augusto Hernández Abogado centró su participación en explicar el falso dilema sobre la dificultad de la representación indígena, ya que de los 2 mil 457 municipios que hay en todo el país, de acuerdo con el INEGI solamente 33 no tienen población indígena, por lo que es necesario garantizar la participación y representación de este sector.
REFORMA ELECTORAL ES NECESARIA
Otra de las participaciones destacables fue la del secretario ejecutivo del IEEH, Uriel Lugo Huerta, quien afirmó que el trabajo que se realiza parte de la urgencia por aceptar que la reforma electoral es necesaria y que las elecciones cuestan mucho en México, su monto ya no es justificable, ni sostenible; sin embargo, dijo, “no debe haber prisa y menos precipitacionespara realizarla, lo que está en juego no es el costo de la desconfianza; no está en juego la democracia, que es muy barata, sino la estabilidad e integridad que el sistema electoral ha obtenido”, remató.
