Por su esfuerzo, vocación de trabajo y anteponer el derecho a la salud hacia la ciudadanía, el Congreso local entregó la medalla Miguel Hidalgo y Costilla de forma postmortem al personal clínico de la entidad fallecido por la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Lo anterior en sesión solemne a la que acudieron diversas autoridades y representantes de dependencias donde se expuso que la plantilla de salud se ha debido sobreponer a condiciones laborales precarias como del sistema hospitalario, extenuantes jornadas o riesgos para familiares.
Dichas experiencias, se dijo, impactarán de forma permanente en los trabajadores no solo del estado, sino del país y del mundo, que de acuerdo con organizaciones internacionales van 17 mil decesos de dicho sector solo en este año, mientras que para Hidalgo la cifra es de 124 desde que comenzó la pandemia.
De ellos, 66 fueron médicos, 22 enfermeras, tres odontólogos y el resto, 33, personal administrativo y de laboratorio; hechos que se consideró en tribuna son lamentables pues dejan huecos como orfandad en hijos: “Las palabras no serán suficientes para demostrar la gratitud, jamás olvidaremos lo que han hecho”, expresó una diputada.
Homenaje para autocrítica ante desacatos: Asael Hernández
Por otra parte, el presidente de la Junta de Gobierno de la 64 Legislatura, Asael Hernández Cerón, expresó que en cada hecho relevante que ha vivido México el personal de salud siempre ha estado presente, pero contrastó que ahora en la epidemia es llevado a su límite, por lo que añadió que si de describir un perfil de tratara él lo haría con las palabras valor, principios y vocación.
Sin embargo, dijo que además de rememorar a las víctimas el acto protocolario tiene el objetivo de que los hidalguenses hagan una autocrítica ante el desacato de medidas que pudieron haber cometido y asentó que se tiene la obligación de seguir las disposiciones, “no habría mejor forma de reconocer que seguir lo que se dicta”.
Sentí el peso de los decesos: Benítez Herrera
Por último, el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Alejandro Efraín Benítez Herrera, quien además fue el encargado de recibir la presea, expresó no sentirse felicitado salvo por la acción de reconocer a las víctimas del covid-19; sin embargo, añadió que cuando le fue colocada en su cuello la medalla sintió el peso de las 124 muertes y la describió como que representa el dolor de quienes ya no están más.
Tales como el médico Arturo Olvera Martínez quien dedicó 22 años de servicio a instancias de Salud y desde la crisis mostró una ferviente actitud solidaria para atender a los pacientes infectados y ante ello fue uno de los primeros en perecer, expresó el funcionario; o Raúl Castro, quien laboraba en una subsecretaría de la SSH.
Ante ello, exhortó a la ciudadanía y cada uno de sus sectores en comprender la magnitud del concepto pandemia, donde asentó que si bien es una obligación de sus colegas médicos actuar con corresponsabilidad y actitudes éticas, debe saberse que son más propensos ante el patógeno y lo que ello implica.
Por último, al leer pasajes bíblicos y editoriales sobre el panorama actual, Benítez Herrera rompió en llanto en lo que fue una emotiva intervención: “En los centros hospitalarios hay un gran grupo de personal, seguro estoy que la tempestad bajará y las aguas podrán al fin retroceder; la pandemia saca lo peor de la humanidad, pero también lo bueno”.
