De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de visitas que la embarazada debe hacer a los profesionales sanitarios a lo largo de la gestación se incrementa de cinco a ocho, debido a que así existen más oportunidades para detectar y tratar los problemas que pudieran presentarse.
Una atención prenatal con un mínimo de ocho contactos puede reducir las muertes perinatales hasta en 8 de cada mil nacimientos, en comparación con un mínimo de cinco visitas.
Al incrementarse las evaluaciones maternas y fetales para detectar anomalías, se mejora la comunicación entre los profesionales de la salud y las embarazadas, y aumenta la probabilidad de que a los 9 meses haya un desenlace positivo.
En México, la cobertura básica de atención prenatal alcanza el 98.4 por ciento. Sin embargo, únicamente el 71.5 por ciento de las mujeres recibe esta atención de manera adecuada. Mientras que, en Hidalgo, de acuerdo a la Secretaría de Salud local, en 2023, a través de las distintas unidades de salud, se otorgaron 92 mil 803 consultas a personas gestantes, 21 mil 68 de ellas de primera vez.
Se recomienda que las mujeres embarazadas tengan su primera consulta en el primer trimestre, dos visitas en el segundo y cinco visitas en el tercero. Durante estos contactos reciben asesoramiento sobre alimentación sana y nutrición óptima, actividad física, consumo de tabaco y sustancias, prevención del paludismo y de la transmisión del VIH.
Asimismo, se deben realizar análisis de sangre, mediciones fetales, incluido el uso de ecografías, tratar síntomas fisiológicos frecuentes como las náuseas, el dolor de espalda o el estreñimiento, así como la vacunación contra el tétanos.
Con el aumento del número de contactos de la embarazada con los profesionales sanitarios se busca mejorar la calidad de la atención prenatal y reducir la mortalidad materna y perinatal en todas las poblaciones, incluidas las adolescentes y las mujeres que se encuentran en áreas de difícil acceso o en situaciones de conflicto.