La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo tiene un plazo de 15 días para decidir si se ejerce acción penal por presunta violencia familiar en contra de Lamán C. R., extitular de la Unidad de Planeación y Prospectiva durante el mandato de Omar Fayad. Así lo determinó la jueza Janett Montiel Mendoza, luego de una audiencia celebrada en el Centro de Justicia para Mujeres.
El caso fue revivido tras la solicitud de Pamela H. O. y su abogado, Óscar Mora, quienes señalaron que la denuncia fue presentada en agosto de 2024 pero fue archivada en febrero de 2025 sin una motivación adecuada.
“La audiencia del día de hoy tuvo como objetivo ‘echar para abajo’, como coloquialmente se dice, la decisión de la Procuraduría de no querer investigar un hecho, desde nuestro punto de vista, es notorio de violencia de género, de violencia familiar en contra de Pamela por parte de su expareja de Lamán ‘N’, que por temas de presunción de inocencia, hay que referirlo así”, declaró en entrevista el defensor.
De acuerdo con Mora, a pesar de que existían entre ocho y diez datos de prueba —entre investigaciones, entrevistas y peritajes— la Procuraduría únicamente tomó en cuenta un dictamen psicológico que señalaba que no existían daños psiconeurológicos. Sin embargo, afirmó que desde 2017 hasta 2024 su clienta ha enfrentado violencia física, psicológica, económica, y ha sido privada de servicios básicos, particularmente tras el nacimiento de la hija que ambos procrearon.
Frente al Centro de Justicia para Mujeres denunciaron que el archivo del caso se basó en un párrafo de dicha prueba pericial, ignorando otros indicios que sí reflejan afectación. Recordaron que tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como los tribunales colegiados han subrayado que toda denuncia de violencia contra mujeres debe investigarse con perspectiva de género, algo que, afirman, no ocurrió en este caso.
Ante la pregunta de si el carpetazo se debió a que el presunto agresor es un exfuncionario, la víctima declaró que no podía afirmarlo, pero hay situaciones que le generan suspicacia, como el hecho de que el señalado aún hace uso de las relaciones públicas, ya que en otro proceso familiar, del que conocen, se requirió el auxilio de la fuerza pública y estos nunca llegaron.