El 27 de agosto fui invitado a la celebración de diez años de trabajo de la Editorial Elementum, donde estreché manos con su directora editorial, Mayte Romo, y con su directora administrativa, Ariadna Sánchez; y tuve la oportunidad de convivir con autores de diversas obras. El evento tuvo verificativo en el Centro de las Artes del Estado de Hidalgo con la presentación del libro conmemorativo número 100 intitulado “10 años, 100 libros”.
Ese libro da cuenta de la publicación de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro del Estado de Hidalgo como efecto de la colaboración de Mayte Romo con el exdiputado J. Ramón Flores para la publicación de “La nube estéril”, de Antonio Rodríguez; de las posibilidades que tienen los autores independientes de publicar poesía, cuento, novela, textos de desarrollo humano, libros técnicos y demás tipos de obras; y los sucesos que acompañaron a la edición de algunos ejemplares de la editorial.
Los autores más destacados de esta firma son Elvira Hernández Carballido, Rocío Ruiz de la Barrera y Agustín Cadena Rubio; por otro lado, Editorial Elementum me ha permitido leer a Lizett Puebla Solórzano y a Moisés Martínez Estrada; además, a mí me ha dado membrecía dentro de su catálogo de autores.
En un país donde se pierden lectores de libros, tampoco abundan las posibilidades de publicar uno. No bastando el tener una idea, un manuscrito o una premisa, se requiere de un servicio editorial que garantice un ISBN. Editorial Elementum primero dictamina la pertinencia y posibilidad de la obra en el mercado; hace correcciones de estilo y ortotipográficas a las obras que fueron aceptadas; realiza diseño editorial y de portada si es requerido; hace las gestiones administrativas propias del registro; y finalmente da servicios de impresión y distribución de la obra.
Mientras que el estado de Hidalgo cuenta con más de tres millones de habitantes, los autores independientes locales cuentan con pocas posibilidades de publicar sus obras dentro del territorio, lo cual es importante para quienes buscan en lo local el desarrollo de sus textos. Al respecto dijo Maquiavelo a Francisco Vettori en una carta: “Amo a mi patria más que a mi alma”, y es que debiera de ser la identidad local la que impera sobre los habitantes del territorio hidalguense para dar lugar a su producción bibliográfica.
Es natural que un profesor publique bajo el sello del instituto para el que trabaja; que un funcionario haga publicaciones editadas por la administración a la que pertenece; que las grandes empresas editen obras con el mismo sello que los patrocina; que un partido político publique los documentos de sus dirigentes o de algunos de sus militantes; y es lógico, deseable y hasta ético, que una editorial hidalguense publique a los hidalguenses.
Finalmente, recuerdo que Vladimiro Rivas Iturralde, autor de Noches de Ópera, me dijo una vez que “aquel al que le da por leer, un día le dará por escribir”, y es así que leo libros y artículos de académicos, de novelistas, de críticos, de filósofos y de abogados que se apasionan en la transmisión de sus saberes creados o adquiridos.
Y a manera de postfacio, invito a todos a leer autores hidalguenses, a autores de la Editorial Elementum y a publicar libros en Hidalgo.
Por: Iván Mimila Olvera
Abogado y asesor en materia constitucional y autor de los libros "Cuestionario de Derecho Constitucional" y "Cuestionario de Derecho Constitucional de los Derechos Humanos". Actualmente es litigante en activo y asesor de diversas organizaciones de la sociedad civil.
