A través de un exhorto desde el Congreso local, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mayka Ortega Eguiluz, pidió al gobierno federal que se ciña a los procedimientos de licitación y además los transparente, ya que expuso que en la actual administración han sido detectadas situaciones irregulares “nunca antes vistas”.
En ese sentido, durante la sesión extraordinaria 44 la asambleísta explicó que en 2017, cuando aún gobernaba Enrique Peña Nieto, el 65 por ciento del presupuesto era ejercido por licitación, pero desde 2018 con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) bajó a 57 y en 2020 a 40.
Además, añadió que el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) detectó que en esos años 60 puntos porcentuales de las instituciones federales registraron prácticas que contravienen las disposiciones: como transparencia, no competencia, cumplimiento de plazos, entre otras.
Lo que, dijo, erradica las fuentes de recaudación fiscal que luego son usadas para programas asistenciales o generan desconfianza en sector privado en empresas que tienen experiencia: “Pudiera ser que encuentran requisitos y excepciones que les permiten superar observaciones, auditorías o denuncias de los licitantes”, externó.
Incluso, citó otra vez al Imco quien detectó convenios con empresas “fantasma” y aunque se ha destacado que se acabaron los moches, cuestionó que apareció el amiguismo, nepotismo, falta transparencia y otros riesgos.
Mientras que expuso que las secretarías de Marina y Defensa Nacional asignaron por una parte el 96 por ciento de sus compras con procesos de excepción o el 66 de las adjudicaciones no tuvieron un contrato publicado en medios oficiales, respectivamente.
Por corrupción hay desabasto de medicinas
Finalmente, Ortega Eguiluz consideró aparte el tema clínico, donde expuso que el 66 por ciento de las dependencias empeoraron sus índices de riesgo de corrupción por no cumplir sus obligaciones de transparencia, como el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) que fue calificado como el número uno en ese delito.
Al exponer que el Insabi buscaba acabar con los monopolios farmacéuticos, ahora concentra contratos solo con 10 firmas, cuando antes eran más de 200, que generaron un desabasto de medicamentos como los tratamientos contra el cáncer: “El discurso político siempre se excusa en esas irregularidades ante la corrupción pero no las atiende”.
Por ello, invitó a fiscalizar lo que se ejecuta para que lo asentado constitucionalmente no sea letra muerta, concluyó su exposición ante sus homólogos.