La creación, por decisión del PRI nacional, de un organismo que pretende juntar a exgobernadores del estado y exlegisladores tanto federales como locales, provoca de inmediato las preguntas: ¿para qué?, ¿qué buscan?
Desde luego hablamos de política, en que al final de todas las decisiones que se toman está la principal, que es la búsqueda del poder y por el tiempo electoral que se vive parece obvio que este organismo nace para influir y tomar parte en la elección de 2021 y en la sucesión gubernamental.
Se ven dos caminos de intervención en las elecciones, el primero es sumándose al PRI Hidalgo con disciplina y respeto a lo que es, en este momento, un partido triunfante, poderoso, bien dirigido y con el respaldo del mejor gobernador que tiene el partido tricolor en todo México, y uno de los mejores de todo el país, que es Omar Fayad. La otra posibilidad es que busquen crear un grupo poderoso, con todos los ex en el que parece que estaría un exgobernador reciente, y con el apoyo de México, intentar decidir candidaturas que permitan mejor camino a la gubernatura de su apuesta.
Si la intención es esa, la de imponer su fuerza por todo lo que significaron los ex, parece que es una apuesta fallida, porque el PRI de Erika Rodríguez y de Julio Valera, y de miles de hidalguenses tricolores, ya demostró que no necesita de calabazos para nadar, y que tiene la suficiente organización, estrategia y liderazgo en el estado como para recibirlos, si quieren como aliados, y dentro de la disciplina del partido, que empieza por no intentar imposiciones o cosas de este tipo, porque no tendrán cabida.
Les queda convertirse en un grupo de resentidos y jugarle en contra a su partido, apostando sus canicas hasta con los rivales del PRI para hacerse notar con alianzas que les permitan imponer candidatos y pelear el poder impulsando otras camisetas.
Y por lo que se ve, lo que quieren es ser los dueños de los hilos del partido del bulevar Colosio, lo que no podrán lograr, y les quedaría la alternativa de convertirse en un grupo que busque demoler su propia casa, pero no se ve cómo, sobre todo en esta hora en que el PRI Hidalgo es modelo nacional por el trabajo que han hecho desde dirigentes hasta militantes, y sobre todo por el buen desempeño, por todos reconocido, del gobernador del estado.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.