Además de su gran carrera fílmica, Héctor Suárez tuvo una importante trayectoria en la televisión, representando unos 300 papeles.
Se inició en programas de comedia como Domingos Herdez y Chucherías, al lado de Héctor Lechuga y Chucho Salinas, a principios de los sesenta. Posteriormente, trabajó al lado de Raúl Astor en La cosquilla, en donde lo recordamos interpretando a un borracho que hablaba con el gigante Gulliver, a quien nunca vimos en pantalla. En 1978 colaboró en Sábado loco, loco, otro programa de comedia.
Su mayor éxito fue, sin duda, la serie ¿Qué nos pasa?, que se trasmitió de 1985 a 1987 y en la que un obrero malvestido increpaba las malas conductas de los mexicanos. El programa alcanzó tal éxito que inspiró una obra teatral y tuvo una segunda etapa de 1998 a 1999, en la que destacarían doña Soila y El no hay; también, personificaba a un político que hablaba sin decir nada, al modo cantinflesco. Encabezó La cosa, en la que interpretó a Flanagan, y La otra cosa.
A medida que comenzaron a escasear las películas, se volcó en la pantalla chica y en el teatro. Participó en la serie Diseñador ambos sexos, al lado de su hijo Héctor Suárez Gomís; posteriormente, en Velo de novia y Tierra de pasiones. Hizo apariciones especiales en Tiempo final, Mujeres asesinas, El albergue.Sus últimos trabajos fueron en Señor Ávila y El recluso, donde era el procurador.
Su última participación fue en Run coyote run,donde personificó al entrenador García.
Descanse en paz este genial comediante.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.