La renovación de la dirigencia estatal del PRI se ha vuelto tan tardía como desalentadora; de los mejores nombres de hombres y mujeres para dirigir destinos tricolores, se ha caído en un deplorable desfile de politiquillos.
Todo empezó con la grilla sucia y periodicazos desde el Valle del Mezquital, pues Roberto Pedraza intentó a toda costa repartir promesas, cargos y demás para imponer a su pariente, Erika Rodríguez, y ante la imposibilidad de que “Lady Fuero” tuviera buena aceptación, se decidió a publicitar a su fiel seguidor, Isaac Lozano. Así como lo leen: el encargado de reventar el Congreso Local, de abrirse a empujones y aventones para tomar la tribuna, el porro nominado a desfilar.
Lozano es uno de los fieles violentadores del sistema, no por nada se ha caracterizado por actos vandálicos en su natal región, donde destaca un “misterioso” suceso en el que el porro estaba presente con un “compadre” al que sorpresivamente mató con disparos de arma de fuego un comando que pasó por el lugar semidesierto. Y, adivinen… el único testigo fue el “flamante” Isaac Lozano.
Para secundar la dupla de porros se han dado dos nombres más: Bernardo Arista y Levi Leines. El primero, delegado especial del comité PRI Pachuca, conocido por su proclive gusto por fiestas llenas de mujeres jóvenes y alcohol, aunque algunos aseguranque es del “grupo juvenil” integrado por Leines, Rodolfo Hinojosa, David Hernández, Ignacio Ibargüengoitia, y las regidoras y exregidoras priístas, donde circulan sustancias diversas, según dicen algunos pachuqueños. Arista, además, ha dejado bastantes dudas sobre el manejo financiero, pues su reinado en el tricolor de la capital es conocido por “premios” generosos a su círculo más cercano.
En tanto, Levi Leines también es conocido por su participación en hechos vandálicos, como la aparición de porros en el recinto legislativo. Pero su carrera viene desde antes, sus años mozos estuvieron caracterizados por su espíritu violento en grescas juveniles; ya en la administración de Pachuca tuvo como encomienda, entre otras, la recolección de basura en los que, dicen, había tan buenos recursos que le alcanzó para comprar un rancho donde vacaciona con su familia, y también para hacerse de amigos selectos, como Oscar “El Perro” Pelcastre.
¿Recuerdan a los muchachos tomando en las instalaciones del Congreso, o los “vaguitos” que a veces violentan eventos?, pues generalmente están a cargo de los tres aspirantes: Lozano, Arista o Leines. ¿Qué tal mejora el PRI en Hidalgo?
Ahora, ¿qué tanto debe esconder la actual administración estatal que quiere dejar a alguien de adentro?, ¿algún manejo turbio de dinero o quieren seguir gozando de prestaciones? ¿Qué esconde el PRI en el cubo de Colosio?
