Fue en éste, su espacio de confianza, donde les contamos lo que se hablaba en todas las tertulias en Omitlán: David Penchyna Grub está apoyando y financiando a José Luis Ordaz Ríos y Miguel Ángel Espejel Trejo, mientras Luciano Cornejo está operándoles políticamente el municipio, claro si por operación política usted entiende decidir en qué lugares buscará comprar el voto una noche antes.
La situación que vive Omitlán nos afecta a todos los hidalguenses: los oportunistas verdes y petistas quieren instaurar en el municipio grupos criminales y generar la mayor ola de violencia en el estado para poder justificar su discurso contra la administración actual.
A punto de llegar al día de la votación hemos presenciado “teatritos” de todo tipo por parte del partido del tucán, tan desesperado que busca hacerse publicidad a como dé lugar.
Para quien no nos crea, basta con recordar cuando José Luis Ordaz Ríos fue candidato a diputado federal suplente por el Distrito de Tulancingo, al parecer ya con el PAN… aunque les confesamos, amigos, que es muy difícil asegurar la militancia política de Ordaz Ríos, que en medio de la campaña dijo que lo habían “golpeado y secuestrado”.
Golpeado y secuestrado, a este señor eso no se lo creyeron ni en su casa. Les contamos, amigos lectores, lo que realmente sucedió es que José Luis Ordaz se vio implicado en “un ajuste de cuentas por conductas criminales”, y como las fuerzas de seguridad intervinieron para su mala fortuna terminó diciendo que había sido una “víctima”. ¡Está en lo correcto, amigo, tal como en Omitlán!
A Ordaz Ríos no le bastó con dejar endeudado a Omitlán, vivir del erario público, lucrar con el dinero de todas las campañas en que ha participado, distinguirse por sus parrandas y amoríos, traicionar a todo el que se le acerca; ahora nos da a conocer sus tremendas dotes histriónicas.
La semana pasada habló en distintos medios de comunicación sobre las “fuerzas obscuras y conspirativas” que sacaron de la carretera a un automóvil en el que viajaban simpatizantes del PVEM, que nadie terminó de entender si habían presenciado hechos ilícitos o iban a un evento o tan sólo fueron agredidos. Bastante incongruente en el acto denunciado por un candidato que no tiene credibilidad ni congruencia, ni conoce la legislación.
Lo que José Luis Ordaz Ríos no denunció fue la fama que lo precede de mantenerse económicamente de los fraudes con ganado; no denunció las millonarias cantidades que se ha embolsado por campañas; no denunció a las constructoras que le están regalando dinero y materiales; tampoco quién y cuánto le pagan el Despacho de Asesores que ha trabajado tanto en la Ciudad de México como en el Estado de México; no denunció a su hermana Silvana Ordaz Ríos como una de las personas más corruptas y fraudulentas del municipio, sólo desbancada por José Luis; tampoco denunció la millonaria deuda que ya tiene con grupos criminales, según lo señalan sus coterráneos; no señaló que está vinculado con Miguel Ángel Trejo Espejel para negociar recursos económicos; y no denunció que es Luciano Cornejo el autor de todos los actos vandálicos que están sucediendo en Omitlán con todo su apoyo.
Una denuncia muy a modo, muy al estilo fraudulento de Ordaz Ríos.
¿A poco de verdad creyeron que no nos íbamos a enterar? Los omitlenses están votando al candidato priista ungido contra la bola de priistas chaqueteros y ardidos.
Resulta que por un lado el senador con licencia busca a toda costa “reventarle el estado a Omar” para satisfacer su vendetta política, mientras los operadores ex priistas desertaron por un odio indescriptible a la lamentable administración que encabeza Alberto Meléndez Apodaca, pero sobre todo al muy odiado ya en todo el estado Ignacio Ibargüengoitia. Así es, el relajito que trae el PVEM en Omitlán está alimentado y amplificado por intereses de priistas resentidos que en los últimos días se ven más “quietos”.
El que no pudo evitar mostrar con reflectores su presencia fue Luciano Cornejo, pues sus bajas artimañas ya son sello personal, tal como sucedió con la balacera a la casa de la candidata del PAN y el bonito recuerdo a la coordinadora de campaña refiriéndose a ella como “quita-maridos”. Con decirles, amigos, que ya no sabemos si profundizar en los hechos referentes al proceso electoral o en el telenovelón.
Otra a la que no le fue nada bien esta campaña es a la candidata perredista Estela Ríos Rodríguez, que de pronto, igual que Ordaz Ríos, llega para hacer uso de los recursos de campaña, hace su aparición como protagonista de campaña negra donde la acusan de que “La India María quiere ser presidenta municipal”, por cierto, familiar de José Luis Ordaz Ríos, según los murmullos omitlenses.
Ahora resulta que Estela Ríos, ya más conocida por ese feo apodo, pide que diriman a su favor el PT y MC, porque Morena va de facto con ella. Así como lo lee, amigo omitlense: la señora llegó a cobrar su cheque de campaña que le otorgó el órgano electoral y ahora dice que es la mejor posicionada.
Y adivine de dónde viene la propaganda negra en contra de Estela: por supuesto del ex perredista chaquetero y oportunista Luciano Cornejo, que está tan molesto por no haber sido candidato del sol azteca en Tezontepec de Aldama que ahora se ensaña con su excompañera de partido. Luciano Cornejo se siente vengador de su honra, no importa si tiene que joder a Omitlán entero.
Por cierto, el candidato del PT es Miguel Ángel Trejo Espejel, que le dejó una bonita deuda al Ayuntamiento de Omitlán por la electrificación que lo benefició a él y sus familiares; anda diciendo en tertulias con amigos cercanos que de llegar a presidente municipal va a edificar la clínica familiar cerquita de su casa y la de sus hermanos, en el estadio de beisbol de Velasco.
Trejo Espejel ha demostrado en más de una ocasión carecer de responsabilidad para asumir sus actos, hay una familia que sufrió la pérdida de sus integrantes porque el joven promesa estaba en estado de ebriedad y chocó, todo lo arregló rápidamente haciendo uso indebido de las funciones que en aquel momento tenía bajo su responsabilidad, y por cierto en un partido distinto al PT y PVEM, porque tampoco tenemos la seguridad de a qué partido está apoyando Trejo Espejel.
Bueno, Omitlán se está jugando el voto por candidatos que son unas verdaderas parias: José Luis Ordaz Ríos y Miguel Ángel Trejo Espejel, que están en contubernio con su jefe político Luciano Cornejo, que está buscando a su vez, y a como dé lugar, cobrar del ayuntamiento municipal. Que no les caiga de extraño a los omitlenses que sea Luciano Cornejo el que gobierne su municipio y desvíe todos los recursos.
Como se los anticipamos, amigos omitlenses: la finalidad de Luciano Cornejo, José Luis Ordaz Ríos y Miguel Ángel Trejo Espejel es hacer de su municipio el más inseguro del estado y dar refugio a grupos criminales a los que, se dice, ya les deben la mitad del dinero invertido en campaña.
Estos días, amigos omitlenses, cuando la gente del Verde y del PT los busque para comprar su voto, por favor estén conscientes de que el dinero que ellos manejan proviene de giros negros y es el pase de entrada a la inseguridad en su municipio.
Amigos omitlenses, en su municipio no sólo se juega una elección extraordinaria para votar a quien encabece su siguiente Ayuntamiento, votan por ser el municipio de entrada de criminales en Hidalgo; están siendo víctimas de un revanchismo político de quien ya es propietario de la mitad de sus tierras, de aquellos que se han dedicado al fraude durante años enteros, de aquellos que no tienen ninguna responsabilidad por sus actos, aun si eso involucra la muerte de personas, de aquellos que se han beneficiado durante años de su erario público, de aquellos actores que salieron del PRD o de PRI para lucrar con más dinero, que son miles de pesos que ustedes van a pagar a costa del beneficio de su pueblo, de aquellas familias a la que ustedes les están pagando con su erario público los negocios familiares completos como a los Trejo Espejel, de familias que de toda la vida han estado involucradas en negocios negros y fraudes que ustedes mismos se han cansado de señalar, como los Ordaz Ríos.
Los habitantes de Omitlán este 4 de diciembre van a votar por su bienestar, pero también por el bienestar y seguridad de Hidalgo.