Por paro del transporte público, usan vehículos oficiales de Tizayuca para trasladar a ciudadanos

Las empresas del transporte colectivo con ruta federal que circulan a Pachuca y a la Ciudad de México, operan con normalidad hasta el momento.

Ante el nuevo paro del transporte público y sus concesionarios en el municipio de Tizayuca por condiciones de inseguridad, el gobierno municipal, que encabeza la morenista Susana Ángeles, determinó que se brindara apoyo a la comunidad desde esta mañana.

Por lo anterior, la alcaldía dispuso de su parque vehicular, a través de sus áreas operativas, con el fin de llevar al punto más cercano de su abordaje para el transporte colectivo.

Los espacios de donde partieron, esta madrugada, las unidades de la Policía Municipal, Obras Públicas, Comisión de Agua, y Protección Civil, en un horario de las 4:00 horas y hasta las 7:00 horas, fueron los fraccionamientos Rancho Don Antonio, El Cid, Haciendas de Tizayuca y Héroes de Tizayuca.

Las empresas del transporte colectivo con ruta federal que circulan a Pachuca y a la Ciudad de México, operan con normalidad hasta el momento.

El paro de las unidades colectivas y taxis en la demarcación se deriva de una agresión sufrida por un operador del transporte público a manos de un grupo de mototaxistas denominado “Los 300”.

 

Video: RRSS

Luego de dos mesas de diálogo planteadas ayer, en las que también hubo representación de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo y de la Procuraduría General de Justicia, los transportistas se han negado a entablar negociaciones con las autoridades.

VIOLENCIA PROVOCÓ DOS PAROS EL AÑO PASADO

En 2023, el servicio de transporte público también registró dos paros ante la inseguridad y actos de violencia y extorsión generados por un grupo criminal identificados como “Los Hijos del Diablo”.

En junio, luego de que comenzaran a circular mensajes intimidatorios contra el transporte público de Tizayuca, fue asesinado el operador de una camioneta colectiva en el municipio colindante con el Estado de México, lo que provocó el cese de operaciones de las empresas prestadoras del servicio de pasajeros. Luego de una semana, las actividades regresaron a su normalidad.

Más tarde, en septiembre, fue asesinado el conductor de un autobús de una empresa de transporte federal, en jurisdicción del municipio de Tecámac, Estado de México.

El crimen se registró a una semana de las protestas que paralizaron la carretera México-Pachuca, en las que operadores de la misma línea denunciaban nuevamente extorsiones y violencia en su contra. Ese mismo día los transportistas nuevamente detuvieron sus servicios por temor a agresiones.