Aunque llegaron como las víctimas ideales al estadio Alfredo Harp Helú, los Piratas de Campeche se las ingeniaron para ganar la serie por dos juegos a uno, con victorias 9 a 7 y 8 a 7 sobre los Diablos, perdiendo el juego dominical 5 a 3.
La escuadra comandada por Francisco Campos mostró una buena batería, cuya parte medular son los importados Luis Jiménez, Yeison Ascencio y el cátcher Carlos Paulino, capaces de darle palo a cualquier pitcher.
El cubano Rubí Silva entró por el lesionado Rubén Sosa, y los nacionales Leo Germán, Jason Atondo, Diego Madero y Ramón Ramírez cumplieron con el trabajo.
Campos ha colocado a su equipo en la zona de calificación gracias a su picheo. Los abridores Elián Leiva; Manuel y Daniel Flores, y Demetrio Gutiérrez se han defendido.
El relevista norteamericano Kyle Halborn se apuntó apenas su primer salvado el viernes y, cuando falló en el juego del sábado, Kyle Lazcano entró a sacar el último out.
Había algunas dudas respecto a la capacidad de Pancho Ponches como mánager, pero lo cierto es que lo está haciendo bien; con un plantel limitado, pero con muchas ganas.
Hay que resaltar que el equipo no está jugando en Campeche, pues el estadio todavía se encuentra en remodelación.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.