Al considerarla como una conducta reprobable, la diputada independiente, Areli Rubí Miranda Ayala, y el del Partido del Trabajo (PT), Miguel Ángel Peña Flores, presentaron una iniciativa de reforma para castigar más severamente a quienes transmitan con dolo una enfermedad incurable.
Durante la 198 sesión ordinaria del Congreso local, los asambleístas expresaron que el llamado “peligro de contagio” ya está contemplado en el código penal, pero citaron que especialistas consideran difícil comprobar que el actor tenga pleno conocimiento de su patología y además que el mismo tenga la intención para que sea configurado el crimen.
Tal pena, si llegara a aplicarse, es de dos a seis años de prisión, hasta 120 días de multa y tratamiento curativo obligatorio e incrementará en una mitad si se comete violando un deber de cuidado; pero escalará de cinco a 15 años y 50 a 250 días de apercibimiento si el actor usa medios directos y eficaces de propagación.
Ante ello, la diputada expresó que en un ejercicio de eficacia legal “no debemos de dejar desapercibido que hoy en día está aumentando el número de enfermedades desconocidas que ponen en riesgo a la humanidad”, expresó, al añadir que además de los costos económicos, las enfermedades transmisibles imponen precios sociales intangibles a las personas, familias y comunidades.
En cifras, refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el VIH sigue siendo un importante problema de salud y en Hidalgo, desde su aparición, ha sumado 4 mil 287 casos.
Al exponer a sus colegas que 19 estados ya tipifican aumentar en una mitad la pena por contagiar dolosamente enfermedades incurables, Mirada Ayala resaltó la necesidad de hacer lo propio en Hidalgo y anexar que sea impuesto un tratamiento curativo obligatorio en una institución clínica adecuada.
El proyecto de reforma al artículo 162 del código penal de Hidalgo fue turnado a la primera comisión permanente de Seguridad Ciudadana y justifica para su análisis, donde de no tener observaciones será remitido en asamblea próxima para su debate en el pleno de la Cámara.