“¿Orgullo de qué? Orgullo es terminar una carrera”, leí hace semanas en una publicación de Facebook cuando una usuaria compartió una publicación referida al Día Internacional del Orgullo LGBT. Las peleas en la publicación no se hicieron esperar y un debate quedó puesto sobre la mesa.
Mañana, como cada 28 de junio, se conmemora el Día del Orgullo LGBT para dignificar las identidades lesbianas, gays, bisexuales, de personas trans y demás sexualidades tradicionalmente reprimidas que hoy en día tienen una visibilidad sin precedentes. Esto nos ha permitido, a algunas personas, repensar el discurso tradicional sobre las identidades sexuales y de género.
Sin embargo, en nuestro país aún existen personas que cuestionan y rechazan a las personas de la diversidad sexual. “Orgullo es terminar una carrera” …puede ser, pero en un mundo lleno de desigualdades, es un orgullo vivir con dignidad, lo que implica tener el derecho a existir de la forma en que mejor nos parezca. Es un orgullo sobrevivir a este mundo violento y hostil, es un orgullo habitar un momento histórico tan convulso como el nuestro y aún tener un poco de esperanza. Es un orgullo celebrar la vida y creer en nuevas formas de amar.
En este Día Internacional del Orgullo LGBT celebremos la valentía y alegría de las personas que se asumen como parte de las nuevas identidades sexuales y de género. Celebremos su historia, lo que han sobrevivido en el curso de sus historias personales y como colectivo; celebremos que el mundo está cambiando, pero, sobre todo, celebremos que ser persona y existir en el mundo es un acto que debería enorgullecernos a todos.
