Orden político y orden social

Desde el discurso de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, quedó claro que su crítica a la involución política que ha vivido el orden político y el orden social, debe transitar hacia un nuevo modelo de gobierno con perspectiva de género (tiempo de mujeres). Pero mucho más significativo en la reorientación del establishment hacia la equidad e inclusión social.

Transita el vínculo de identidad política entre Claudia Sheinbaum y Julio Menchaca donde de los 100 compromisos de desarrollo nacional, seis se centran en la dinámica de macro obras para Hidalgo, que marca en definitiva que el orden político en el gobierno de Sheinbaum Pardo habrá de garantizar el orden social.

El orden político está concebido para garantizar el orden social. La obstrucción de la ministra de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, ha perfilado el primer gran desencuentro del orden político con la presidenta Claudia Sheinbaum, que pretende hacer cumplir la voluntad del pueblo en la reforma al Poder Judicial para garantizar el orden social.

La cohesión social en Hidalgo atraviesa por un complicado momento en el gobierno de Julio Menchaca que debe concretar las Rutas de la Transformación y, con ello, asegurar que el orden político constituya una garantía para el orden social.

En este marco, la crisis de la derecha en Hidalgo se apresta a asestar el golpe de oposición que le permita mutar hacia un escenario de desencuentro político a modo en contra del gobierno de Julio Menchaca, que ha tenido un significativo vínculo con la presidenta Claudia Sheinbaum, trazando una alianza  en un acuerdo identitario de fuerza política morenista.

La atmósfera enrarecida en las últimas semanas por la obstrucción de la SCJN a la reforma del Poder Judicial, es un despropósito claro para tratar de sentar un precedente de la oposición a la voluntad del pueblo y el orden social. Sin embargo, el contexto de poder político del que goza Sheinbaum Pardo, indica que es cuestión de tiempo para que la reforma al Poder Judicial y la reestructuración de los alcances del 2º Piso de la 4T sean una realidad.

El análisis crítico de la realidad que vive la oposición, permite entender cómo gravitará el escenario del orden político sobre el orden social en cuatro vectores de la transición política del poder de Claudia Sheinbaum:

       I. El enfoque del nuevo orden político

La lectura política de las primeras semanas de la gestión de la presidenta Sheinbaum, advierte que el nuevo orden político tiene raíces en la anatomía del destierro del antiguo régimen bajo un gobierno que, en los avances del programa de la transformación, ya inició el cambio político del orden social. En Hidalgo, el convenio entre la Sedena y la SICT para la construcción de la vía férrea que conectará el AIFA con la ciudad de Pachuca, pone de relieve que la cristalización de los programas de desarrollo están planteados para crear impactos de acción política en el orden social. (Legitimidad y credibilidad gubernamental).

       II. La crisis de legitimidad del antiguo régimen

La aguda crisis de legitimidad del antiguo régimen ha volcado a las fuerzas de la oposición al choque y golpeteo conflictivo hacia el orden político y el orden social. No obstante, esta es una reacción de frustración política de la derecha frente a la transición gubernamental que vive el país. Cuestión que en Hidalgo permite realizar la lectura de que la alianza PRIAN-MC+PT/GU se encuentra destinada a la derrota; esta vez, por el grado de cohesión política que presenta el gobierno de Claudia Sheinbaum con el gobierno de Julio Menchaca.

       III. La crítica a la involución política

Desde el discurso de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, quedó claro que su crítica a la involución política que ha vivido el orden político y el orden social, debe transitar hacia un nuevo modelo de gobierno con perspectiva de género (tiempo de mujeres). Pero mucho más significativo en la reorientación del establishment hacia la equidad e inclusión social.

        IV. La probidad y las manos limpias

El énfasis en la probidad pública ha puesto en escena la generación de gobiernos de manos limpias”. Las pesquisas de la Estafa Siniestra en Hidalgo, pese a constituir uno de los mayores aciertos del gobierno de Julio Menchaca, no han garantizado que los responsables de malversación pública hayan reparado el daño público, como lo ocurrido con el exdirector general de recursos materiales y servicios de la Oficialía Mayor del sexenio de Omar Fayad, Víctor Eloy P.O., quien realizó un pago de 9 millones de pesos y quedó en libertad, frente a la pregunta ciudadana ¿de dónde salió el dinero para la reparación del daño, se hizo un arqueo si era limpio” el recurso?

Orden político y orden social establecen un vínculo de evolución política y endurecimiento hacia el clivaje político del antiguo régimen. Sin embargo, hace falta garantizar los gobiernos de manos limpias” en Hidalgo y la nación.


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