Hidalgo tiene nueve diputados federales: siete de mayoría y dos plurinominales; de los nueve no se hace uno, porque su presencia en el Congreso Federal poco le sirve al país y al estado. Y que cuatro o cinco de ellos han tenido una actuación ruin por ser alfiles del Grupo Universidad y defensores de su patrón, Gerardo Sosa, y por tanto, no se les reconoce precisamente como luminarias en San Lázaro, aunque Lidia García haya dicho que ellos, los de ese grupo, son “los pensantes” de Hidalgo, porque ya en la práctica son la vergüenza de Hidalgo.
Para empezar, ya están en la parte final de su periodo como diputados federales, pues el 6 de junio de 2021 hay elecciones de nuevos legisladores, y es la hora en que ni siquiera son conocidos, pero eso no es problema para que al año cobren casi un millón y medio de pesos, más ahorro solidario, un aguinaldo de algo así como 140 mil pesos, ayuda para despensa y otros dinerillos que se embolsan por su sacrificado trabajo.
Por si no los conoce, le presentamos a los diputados federales de Hidalgo:
FORTUNATO RIVERA, por el distrito de Huejutla, desde luego por Morena, partido al que brincó dejando en el salto su uniforme de priista que lo había hecho alcalde de San Felipe Orizatlán. Al parecer se quedó mudo porque no se le conocen grandes intervenciones en el Congreso.
CIPRIANO CHARREZ, diputado por el distrito de Ixmiquilpan; fue alcalde de Ixmiquilpan por un partido y también chapulineó a Morena. Lo desaforaron por estar involucrado en un accidente carretero en el que no auxilió a un joven que se quemaba en el coche impactado por el suyo. Actualmente duerme en la cárcel.
SANDRA SIMEY OLVERA, diputada por Actopan y aparte de cobrar bien, poco se sabe de ella, aunque quiere ser presidenta de Morena. Quien probó lo bueno no se resigna a perderlo.
GLORIA ROMERO, diputada plurinominal por el PAN, prácticamente está desaparecida del mapa. Quiso ser alcaldesa de Pachuca, pero ni la pelaron.
MARÍA ISABEL MORALES ALFARO, diputada por Tulancingo, pasa de noche. Es parte del Grupo de Sosa, en su momento fue catedrática de UAEH y, por lo que se ve, no tiene más compromiso que atender las órdenes del jefe.
LIDIA GARCÍA ANAYA, diputada por Pachuca, es garza hasta el fanatismo y ahora presidenta del Patronato Universitario. Dijo que ellos, los del Grupo Universidad, son los pensantes de Hidalgo, pero lo mejor que ha hecho es buscarle tribuna en San Lázaro a su patrón para que se defendiera de las acusaciones que pesan sobre él y además busca frenar a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en las acciones contra su jefe.
MARIVEL SOLÍS BARRERA, plurinominal, se supone que exfuncionaria de la UAEH, pero garza, desde luego. Tiene capacidad, pero también una presencia limitada en San Lázaro
JANETH TÉLLEZ INFANTE es diputada por Tepeapulco, con tan gris presencia que no se sabe nada de ella.
JULIO CÉSAR ÁNGELES es el diputado del distrito de Tula, y lo que más se sabe de él es que fue alcalde de Atotonilco de Tula por el Verde, que brincó a Morena y que tuvo problemas legales.
Como se ve, es una Legislatura federal de Hidalgo por cuyos hechos se le puede considerar como la peor que ha tenido la entidad. Grises, sin presencia, estos diputados poco han hecho por Hidalgo y dan la impresión de que disfrutan la billetiza que ganan y el poder que creen tener, aunque en en los hechos no signifiquen nada para la gente.
LA ELECCIÓN QUE VIENE
El 6 de junio de 2021 se elegirán nuevos diputados federales.
Seguramente la ciudadanía les cobrará sus pobres papeles con el voto en las urnas y como en la elección de alcaldes, se quejarán de haber sido robados.
El partido del bulevar Colosio ya trabaja para esa elección, al igual que otros partidos. Si hay paliza para Morena, mucha culpa es de los nueve inútiles de San Lázaro.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.