Redacción
Cada 23 de junio se conmemora el Día Internacional de las Viudas, luego que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconociera las graves afectaciones que sufren las mujeres cuyo cónyuge fallece, así como sus hijos, ya que al doloroso proceso del duelo se suman las dificultades económicas debido a la falta de acceso a la herencia, la tenencia de la tierra, el empleo y los medios de subsistencia, las redes de seguridad social, la atención de la salud y la educación.
Las madres que quedaron viudas y que tienen que mantener solas a sus familias, en ocasiones se ven obligadas a retirar a sus hijos de la escuela y depender de su trabajo. Además, las hijas de las viudas pueden sufrir gran cantidad de privaciones, lo que eleva su vulnerabilidad a ser víctimas de abuso.
Al respecto, el Consejo Estatal de Población de Hidalgo (COESPO) informó que en el primer trimestre de 2017 en la entidad había 90 mil 282 viudas; de éstas, eran económicamente activas 23 mil 890 (26.5%) y no económicamente activas 66 mil 392 (73.5%).
Ante estas cifras, se vuelve indispensable empoderar a las viudas mediante el acceso a la atención médica adecuada, educación, empleo digno, plena participación en el proceso de toma de decisiones y en la vida pública, así como llevar una vida sin violencia, lo cual les dará la oportunidad de desarrollar una vida segura después del duelo.
