Reyes Heroles decía que en política la forma es fondo, lo que en palabras sencillas puede interpretarse como que la envoltura también cuenta; igual a lo que decía Julio César en cuanto a que “la mujer del César no sólo debe ser honesta, sino también parecerlo”, y en nuestra cultura se puede traducir en la frase: “No hagas cosas buenas que parezcan malas”. Esto es importante sobre todo en el escenario político, donde los signos cuentan por lo que se quiere decir o interpretar de ellos, con la obligación de los protagonistas de cuidar hasta su manera de andar, compañías, dichos, uso de relojes y adornos, lugares de reunión, fotografías (sobre todo en redes sociales), videos y un largo etcétera que abarca todos sus actos por la sencilla razón de que son personajes públicos y por lo mismo dentro del escrutinio popular y el entendido de que al final, “como te ven, te tratan”.
Todo esto porque en nuestra plaza política se dan hechos que tienen lecturas sobradas de grillos que con ellos quieren hacer presentes mensajes de poder, reto, exhibición de fuerza y mensaje para todos de que ellos son los poderosos del momento.
No se puede reclamar que son hechos inocentes porque ninguno de los protagonistas lo son en la grilla política.
LOS HECHOS
El CEUNI, campo de Sosa Castelán, con todas sus lecturas se ha convertido en sede casi oficial de las reuniones de Morena y de los eventos que tengan que ver con acciones de grupos que se sienten con derecho y fuerza para planes y proyectos que dicen nacer de propuestas de AMLO.
Y en este sentido se han reunido en ese recinto garza los maestros egresados del Mexe (ahora bajo las siglas de la CNTE) para entregar al dirigente morenista su propuesta de proyecto institucional para su reapertura, y ya en plan de dueños del changarro con ARMANDO AZPEITIA a la cabeza, quizá convencido de que, como a muchos, le llegó su hora de poder, aunque la sombra de MOISÉS JIMÉNEZ con toda seguridad le provoca pesadillas, dictan caminos y casi órdenes de cómo deben hacerse las cosas. Puede venir lo del sueño de la lechera que se cae cuando el cántaro se hace pedazos.
En todo caso: ¿por qué la reunión se da en los dominios de la garza? Se pueden mencionar muchas cosas, pero queda de manifiesto la dependencia que el próximo delegado de Proyectos Integrales, ABRAHAM MENDOZA, tiene de Sosa y por ello se presta a esta exhibición de obediencia a quien parece su patrón, por más vueltas que le dé al asunto.
El encuentro se pudo hacer en otro lugar neutro para no tener estas lecturas de hilos que mueven a los títeres. Ni modo que por la austeridad no tengan para rentar un salón que les dé imagen de libertad y cero sometimiento a quien muchos ubican ya como el casi dueño de Morena, aunque haya sufrido dos que tres batazos de la fuerza grande por abusivo.
Por cierto, de llevarse a cabo la reapertura del Mexe, tiene mucha base de discurso pero poco de sentido de la realidad, porque la carrera de magisterio bien se pudo sumar a la oferta de las ocho carreras que ofrece la Politécnica Francisco I. Madero, que con 2 mil 500 alumnos demuestra la aceptación que tiene con el beneficio para la comunidad en cuestión de restaurantes, asistencia, aposentos y otros servicios que benefician a la población. El Mexe tenía menos de mil alumnos.
Desde luego, los morenistas ya se dieron cuenta de que no han guardado las formas y tratan de demostrar que rentaron el CEUNI y que pagaron más de 13 mil pesos por uno de sus eventos, pero nadie se traga esas ruedas de molino y crece más la duda sobre lo que pasa con los morenos y su sometimiento a Sosa.
Por cierto, la empresa que renta el local en el CEUNI aparece como S.A de C.V., y con seguridad no cae dentro de las auditorías que se le practican a la UAEH, con todo lo que se dice del manejo del dinero que a lo mejor no se revisa como debe ser.
Esta es una de las acciones de Morena que pintan al partido en sus dirigentes, o como muy descuidados o muy sometidos a las órdenes de quien parece su dueño y jefe.
En todo caso, y concediendo que actuaron de buena fe, aunque cuesta aceptarlo, hicieron cosas buenas que parecen malas… muy malas.
Eso de hacer del CEUNI el lugar donde morenos llevan a cabo sus eventos de partido, como dijo VÍCTOR GUERRERO TREJO, diputado de Morena por Zimapán, quien debe responder por estas decisiones debe ser Abraham Mendoza, el presidente del partido, y tiene razón porque es él quien debe explicar este, por lo menos, extraño proceder.
Y ya en este escenario lo mejor que pueden hacer los morenistas de Hidalgo es abandonar lo que, se supone, es su sede oficial en la esquina de Iglesias y avenida Juárez, y dejar que ahí se instale un antro y cambiar la sede al CEUNI.
EN EL CONGRESO
Ahí las cosas no caminan mejor con RICARDO BAPTISTA, que parece no cuidar las formas, pues pese a decir que a él no lo manda nadie, ni la Universidad, ni Morena, y que hay una sana distancia con la casa de estudios, nombró como titular de comunicación social a ALFREDO DÁVALOS, antiguo encargado de esa misma tarea, ¿dónde cree usted? Exacto: en la UAEH, y responsable en algún momento del diario de la Universidad.
Por más que se le quiera creer al diputado Baptista que no recibe órdenes del Grupo de Sosa, este nombramiento lo desdice, porque si tiene alas de garza, pico de garza y camina como garza, es garza.
Lo malo sería que desde esa responsabilidad intenten ver la actividad del Congreso como acciones de Sosa o de acuerdo a sus intereses.
Como diría el finado Juanga: “pero qué necesidad” habiendo tantos perfiles en casa, porque esta decisión encaja bien en lo de “no hagas cosas buenas que parezcan malas”.
Las acciones, los hechos, destrozan eso de: “A mí no me manda nadie”. Sí Chucha… Mientras no se entienda, eso parece, que para que las cosas marchen en beneficio de Hidalgo hace falta el diálogo y los acuerdos, porque finalmente a eso están obligados los que tienen un encargo de los ciudadanos, seguirá la pobre exhibición de torpeza de los morenos, que dan la impresión de que piensan que tienen el poder absoluto en el estado y pretenden actos de gobierno sin entender que hay un gobernador constitucional, por voluntad de los hidalguenses, con quien se deben coordinar y respetar como en su oportunidad lo hizo el mismo López Obrador. Y esto provoca su esfuerzo por querer hacer cosas buenas que parecen malas o querer ser lobos con piel de ovejas.
Mientras esto pase y no haya conciencia de lo que son y no son, seguiremos viendo este show moreno en que dan la impresión de no saber cómo caminar y sólo atienden el cencerro de Sosa.
