Partamos de que en política no hay casualidades, ni hechos que se den por generación espontánea y que todo lo que sucede se hace por algo, tiene una finalidad y una intención, casi siempre con relación al poder, porque de eso se trata la política, bien para ganar el poder o para ejercerlo, con la forma de ver esto en cada partido, persona o grupo.
Ahora, tampoco se puede ser tan inocente, como para no darse cuenta que los movimientos que se hagan, de cualquiera de los protagonistas de la agenda política, buscan una ventaja hasta personal. Esto es así y no se pueden cerrar los ojos en esta práctica.
Las cosas llegan al grado, de que estamos tan escamados por lo que hemos visto, que en muchas ocasiones se hacen cosas buenas que parecen malas y, de eso no tiene la culpa la gente, sino quienes han hecho de la política un escenario de circo y maroma.
En lo que se refiere a nuestro estado de Hidalgo y, en general, todo lo que suceda y se decida en estos días en la actividad política, tiene un objetivo muy claro: el proceso electoral del 6 de junio del 2021 y la sucesión gubernamental, donde ya se juegan todos los dados para ganar la candidatura en los partidos, sobre todo, de quienes se sabe aspiran a la gubernatura.
Por eso, la decisión del CEN priista para designar a Fernando Moctezuma, en la Sesión Extraordinaria del Consejo de las Legislaturas, como Presidente del Foro Nacional Permanente de Legisladores de Hidalgo, debe leerse en el escenario electoral del 2021 y, sin duda, en la sucesión de gobernador.
Con toda seguridad, Fernando Moctezuma es una buena elección, pero crea dudas por su origen y pertenencia al grupo del ex gobernador Francisco Olvera, quien pareció estar en contra de la candidatura de Omar Fayad para gobernador, hasta el grado que Moctezuma, que fue Secretario de Gobierno con Olvera, le peleó la candidatura con todo el apoyo, se dijo en esa ocasión, del gobernador Olvera.
El asunto se complica más, por lo que se dice, de la legítima aspiración de Carolina Viggiano a la candidatura al gobierno de Hidalgo, con la suspicacia de que se visualizan grupos aliándose para ganar esa candidatura, como sería el Grupo de Olvera, que ya habría colocado a Moctezuma en un puesto como al que llega con el apoyo del PRI nacional.
Las lecturas se multiplican en este caso y, aunque haya sido una medida sana, que puede ser, por el momento que ya se vive en Hidalgo de la sucesión gubernamental, se podría aplicar aquello de “no hagan cosas buenas que parezcan malas“.
Si esto fuera verdad, pareciera que se forma un grupo de grupos que buscaría ganar la candidatura del PRI, lejos de la opinión y de lo que significa el gobernador Fayad, que no por nada es considerado el mejor gobernador del PRI en México y uno de los mejores del país y, por lo mismo, con la fuerza y presencia como para frenar intentos de imposición en terrenos tan delicados como la candidatura tricolor a la gubernatura.
Es lo que parecen los movimientos que se están dando y, que desde luego, se pueden arreglar con diálogo y razones.
No se puede pensar de otro modo, porque en la política todo es medido y pesado antes de que se den los hechos y las acciones, y los que se dedican a esta actividad saben lo que hacen y lo que buscan.
Sobre todo en el tiempo en que se abren las puertas para las contiendas electorales y, más, si es para sucesión de gobernador.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.