La detención del ex procurador general de justicia del país y, para el caso concreto de Hidalgo, ex gobernador de 1993 a 1998, Jesús Murillo Karam, representa para muchos un reto entre dos sentimientos: el de la solidaridad y en cierta forma de lealtad y el del temor y el miedo ante lo que lo que puede pasar sobre actitudes y dichos.
La mayoría sabe quién es Murillo Karam y sobre su detención y acusaciones de tortura, desaparición forzada y obstrucción a la justicia hay varias opiniones, pero crece mucho la de ver esta acción de la fiscalía como una decisión que buscaría afianzar la idea de un gobierno que no para en nada para aplicar la ley y, de ese modo, crecer en la aceptación popular en mucho por cuestión electoral y se añade la idea de que su detención buscaría recomponer las cosas de una investigación de la Comisión de la Verdad del actual gobierno que, en su parte fundamental, le da la razón a la Verdad Histórica de Murillo Karam y no añade nada nuevo porque al parecer no hay nada nuevo.
Detener a Murillo logra en muchos, con el aliento de los aplaudidores del gobierno actual, la idea de que ahora sí se hace justicia y que no hay intocables, pero también deja dudas y la idea de un acto más orientado a lo llamativo y espectacular que a un verdadero acto de justicia.
En fin, que ante los pocos resultados sobre el caso de los 43 y después de una investigación que en lo fundamental le da la razón a Murillo, se recurre a su detención que es, sin duda, una acción llamativa y mediática muy fuerte.
VOCES Y SILENCIOS
Llama la atención la manera de reaccionar de los priistas ante esta detención de una de las cartas fuertes de este partido, porque hubo quienes como Omar Fayad, Miguel Ángel Osorio, José Antonio Rojo, Benjamín Rico y otros reaccionaron de inmediato para mostrar solidaridad al ex gobernador, sin cuidar más que la lealtad al amigo, también los hubo que esperaron lo que hicieran los de arriba para moverse con seguridad, no fuera a darse el caso que se equivocaran de jugada, porque hasta en esta circunstancia esperan cosechar algo.
PRI NACIONAL: reacción casi de manera inmediata y calificó la detención como motivada por motivos políticos y no de justicia.
OMAR FAYAD: reacción inmediata y la manifestación de su solidaridad para Murillo y su familia y la confianza de que haya un proceso apegado a derecho.
OSORIO CHONG: El actual senador señaló en sus redes sociales, “Conozco a Jesús Murillo Karam y vi que en su actuar como servidor público se condujo con apego a derecho”, además, reconoció su valentía y compromiso con la justicia al no resistirse y facilitar el trabajo de la FGR y dijo esperar que las pruebas que se presenten para demostrar su inocencia puedan ser validadas por el juez y admitidas por la Fiscalía.
JOSÉ ANTONIO ROJO: “Expreso mi solidaridad al Sr. Lic. Jesús Murillo Karam hombre a quien aprecio y respeto”. Pocas palabras, pero certeras en su dimensión humana y política.
BENJAMÍN RICO: expresó su respeto y solidaridad a Murillo cuando más lo necesita.
LOS OTROS
Después, cuando vieron por donde caminaban los guías, muchos más mostraron solidaridad, en un gesto que los retrata tal como son en su oportunismo y actitud ventajosa, así lo hagan en manifiestos.
En política, los cálculos de logros y pérdidas parece una regla que mueve el actuar de muchos dedicados a este quehacer, que no se mueven si no ven cosecha y, como en este caso, por encima de los valores humanos de la amistad y la lealtad.
Finalmente, cada quien tiene el tamaño que debe tener.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.