En Hidalgo, se estima que en total se generaron entre 10 mil y 15 mil toneladas de basura electoral durante los tres meses de campaña, informó Enrique Toledo Güemez, asesor de Cumplimiento Normativo y Gestión Ambiental de la empresa Consultoría y Gestión Ambiental Greta Oto.
Comentó que, teóricamente, los partidos políticos deberían contar con un plan de reciclaje para gestionar los desechos generados por la propaganda de sus candidatos, los cuales incluyen lonas, vinilos, volantes, anuncios espectaculares, entre otros.
Asimismo, recordó que el Artículo 209 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su capítulo dos, establece que toda propaganda impresa debe ser reciclable, fabricada con materiales biodegradables y libres de sustancias tóxicas o nocivas. Sin embargo, no especifica ninguna sanción o apercibimiento para las organizaciones políticas.
Lo anterior, afirmó, es lamentable porque no cumplen con la gestión de los residuos. Esto se refleja en el hecho de que en la entidad ninguna de las fuerzas partidistas ha dado a conocer su plan de reciclaje.
Por lo tanto, serán los ayuntamientos quienes, a través de sus respectivos servicios de limpia, deberán abordar esta problemática, aún cuando algunos enfrentan el colapso de sus rellenos sanitarios en este momento.
Añadió que la basura electoral no sólo genera contaminación visual, sino que también afecta el suelo y el agua. Por lo tanto, recalcó la importancia de estar pendientes de cómo se manejará esta situación.
Ejemplificó que en la Ciudad de México la fundación Greenpeace retiró parte de la publicidad de las calles y la entregó en las sedes de los diversos partidos para que se hicieran cargo. Sin embargo, lamentó que en Hidalgo no exista una asociación civil u organización que asuma este papel y participe de manera similar.
Finalmente, aseveró que las repercusiones en el medio ambiente son significativas debido a la cantidad que se genera en un breve periodo de tiempo.